Santi Potros, el jefe de ETA que sale de la cárcel 30 años después
- La Delegación del Gobierno del País Vasco tomará medidas si se le homenajea tras su puesta en libertad.
- Sortu organiza un homenaje clandestino en Galdácano al etarra Kepa del Hoyo.
Es de los llamados duros de ETA. Santiago Arróspide Sarasola, más conocido como Santi Potros, se ha ganado ese adjetivo no sólo por su dureza dentro de la banda, sino también por unas posturas que hasta sus compañeros tildaban de radicales. El histórico dirigente de 70 años abandona este domingo la cárcel tras haber pasado los últimos 30 de su vida entre rejas.
Desde la delegación del Gobierno en el País Vasco ya han advertido: tomarán medidas judiciales en el caso de que se le celebre un homenaje a Santi Potros la localidad guipuzcoana de Lasarte, la que le vio nacer en febrero de 1948. Porque este terrorista es un gudari [soldado] a ojos de ciertos sectores radicales.
No se trata de una salida cualquiera de un etarra de la cárcel. En lo que va de año y con datos actualizados al 1 de agosto, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha contabilizado 133 actos de enaltecimiento del terrorismo y homenajes a presos de ETA que han sido recibidos con honores tras salir de la cárcel. La asociación lamenta la "impunidad" con la que se celebran este tipo de jornadas.
Pero como decíamos, la salida de Santi Potros no es una más. Se ha ganado a pulso el sobrenombre de duro. Era el jefe del aparato militar cuando ETA perpetró la masacre de Hipercor, en el que fueron asesinadas 21 personas. También cuando se cometió el atentado de República Dominicana, con 12 guardias civiles muertos.
Pocos han vaciado tanto su existencia en las siglas de ETA como este terrorista. Apenas tenía 20 años cuando se le detuvo por primera vez, en un caso relacionado con el reparto de propaganda ilegal. Pero enseguida engrosó en los comandos terroristas y se marchó a Francia, donde consiguió el estatus de refugiado.
Su crueldad y su sangre fría para imaginar atentados de gran calibre fueron sus credenciales para escalar puestos en el organigrama de ETA hasta alcanzar la dirección de su aparato político. De él dependían todos los comandos terroristas. Finalmente fue detenido en 1987 en la localidad francesa de Langlet.
Desde su detención en Francia y con penas que superan los 2.000 años de prisión, Santi Potros ha atravesado un rosario de prisiones hasta alcanzar la de Topas, en Salamanca. Debía abandonar la cárcel en el año 2030, si bien la derogación de la Doctrina Parot redujo la pena hasta 2025. Sus trabajos en prisión le han redimido la condena hasta este 5 de agosto de 2018.