Sociedad Civil Catalana ve posible denunciar a Òmnium Cultural por la campaña de propaganda independentista que ha iniciado en Cataluña a favor de la independencia y en contra de España como país "represor". "Vamos a valorar si hay espacio para una demanda, porque Ómnium es una asociación subvencionada por la Generalidad y su propaganda la estamos pagando todos los catalanes cuando en realidad está sirviendo a fines partidistas", señala a EL ESPAÑOL Miriam Tey, vicepresidenta de Sociedad Civil Catalana.
"Òmnium está haciendo propaganda de una mentira", dice Tey. "España es "una democracia, aquí no hay presos políticos sino políticos presos", continúa, y pide que la asociación independentista cumpla la ley.
Òmnium ha iniciado una campaña este jueves dirigida a los turistas que visitan Cataluña para dar su versión del 1-O y la "represión" con la que, aseguran, el Estado está respondiendo al movimiento independentista. La campaña se desarrollará en las principales poblaciones catalanas mediante un autobús que transporta una exposición sobre la "situación de vulneración flagrante de derechos y libertades" en España.
Tey considera que estamos ante "otra forma más de contar mentiras y de pervertir el lenguaje típica de los independentistas". Al hilo de esta campaña de Ómnium, Sociedad Civil Catalana ha elaborado un modelo de requerimiento con el fin de que "los ciudadanos que quieran puedan denunciar la presencia de símbolos independentistas en el espacio público", como es el caso del autobús. La entidad considera que estos símbolos "lo único que generan es tensión, ruptura y división entre catalanes".
Símbolos en las vías públicas
"La vía pública debe ser un espacio en el que reine la convivencia, la concordia y el respeto y no un escenario para que se lo apropien aquellos catalanes que quieren separar Cataluña de España, mediante la exhibición de estos elementos y de proclamas como "las calles siempre serán nuestras", denuncian desde Sociedad Civil.
La entidad sostiene que "cada ciudadano es libre de defender la postura política que considere" pero "en ningún caso esta opinión se debe imponer al resto de la población como ha sucedido en este caso" donde se está "inundando la vía pública con símbolos que reflejan su pensamiento" y esto es "lo que está ocurriendo en toda Cataluña".