El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado este jueves la prisión provisional comunicada y sin fianza de Anis M. Rabet, detenido el pasado martes en Vitoria, por comprometerse a financiar un atentado en España que planeó junto con otro yihadista, Ismail Amaghtir, detenido en Marruecos en octubre del pasado año.
Según el auto dado ha conocer por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, tras conocerse en Findeq (Castillejos) en Marruecos y decidirse allí ambos a emprender un ataque terrorista en suelo europeo, fue Rabet el que determinó que éste debía realizarse en nuestro país y se comprometió a prestar el apoyo logístico y económico necesario para la consecución del mismo, y en particular proveer a su compañero "de la financiación necesaria para los preparativos en España, así como de un vehículo y armas blancas para su perpetración".
Rabet era conocido por su pertenencia a círculos radicales de ideología yihadista en la ciudad de Algeciras (Cádiz), donde residía habitualmente. Los investigadores, y ahora lo recoge el juez en su resolución, han constatado que el detenido había experimentado "un drástico cambio en sus hábitos de vida y en sus manifestaciones, que se escoraron hacia postulados salafistas extremistas, llegando incluso a defender en las redes sociales acciones violentas perpetradas por organizaciones terroristas, especialmente DAESH".
FIGURA PREEMINENTE EN CÍRCULOS YIHADISTAS
Así, a través de redes sociales en Internet y aplicaciones móviles de mensajería instantánea habría extendido su capacidad de contactar con otros individuos "afectos a los mismos propósitos", detalla el juez, "erigiéndose en esos círculos como figura preeminente y con capacidad para justificar y publicitar los postulados y acciones violentas perpetradas por organizaciones terroristas, particularmente DAESH".
Gracias a la investigación policial y judicial seguida en Marruecos contra Amagthir se ha podido evidenciar que ese activismo de Rabet "no es meramente intelectual, sino que encuentra su reflejo en manifestaciones y acciones externas concretas hasta el punto de adoptar un rol protagonista en la planificación de un atentado en España", frustrado a raíz de la detención del primero el pasado 24 de octubre.
El auto también señala que ambos se conocieron en un viaje a Castillejos y que celebraron posteriores encuentros "ejerciendo Anis M Rabet de forma consciente y directa una labor radializadora y adoctrinadora sobre Ismael Amaghtir", quien terminó decidiéndose a cometer un ataque en Europa. La causa también ha documentado encuentros entre ambos en Tánger con las fotos halladas en el móvil del detenido en Vitoria.
Muestra del dominio de Rabet sobre este plan terrorista, detalla el juez Pedraz en su auto, es el hecho de haber sido puntualmente informado por Amaghtir de cada avance en el mismo, tanto por vía de comunicaciones telemáticas como por las aludidas reuniones en el país vecino hasta la detención de este último, lo que frustró los planes terroristas.
A partir de dicha detención Rabet adoptó medidas de seguridad tales como interrumpir sus comunicaciones en redes sociales y cambiar constantemente de terminal telefónico
DIFICULTADES EN LA INVESTIGACIÓN
El magistrado de la Audiencia Nacional señala que dichas circunstancias han supuesto "notables dificultades para la investigación", a lo que hay que sumar la gran movilidad del detenido por todo el territorio español y la provisionalidad de su residencia, "destacándose la combinación entre su domicilio familiar y los locales en los que trabaja y pernocta".
Todo ello ha exigido a los investigadores mantener sobre Rabet un constante control y monitorización, que ha incluido seguimientos, intervención de sus comunicaciones y conocimiento de los contactos mantenidos por éste con otras personas. Por otro lado, se ha detectado una conversación en la que el detenido manifestaba su intención de sumarse a las filas del DAESH.
Los seguimientos también han permitido detectar otras posibles actividades ilícitas realizadas por el detenido con la finalidad de financiarse, como es su dedicación habitual a la compraventa irregular de teléfonos móviles y tarjetas SIM, así como su involucración en tareas de falsificación de documentos,estafas o receptaciones de material robado, así como ocasionalmente tráfico de estupefacientes. Pedraz acuerda su ingreso en prisión teniendo en cuenta la gravedad del delito que se le atribuye y ante el riesgo de fuga.