La guerra de los lazos amarillos sigue extendiéndose por Cataluña. En la madrugada de este miércoles, unas 80 personas de los autodenominados Cuerpos de Brigadas de Limpieza (CBL) han recorrido varias localidades de la provincia de Girona para retirar los símbolos con los que el independentismo reclama la libertad de los políticos presos.
El grupo se ha concentrado en torno las 23.00 horas del martes en el municipio de Cabrera de Mar (Maresme) para posteriormente de dirigirse a bordo de una veintena de vehículos hacia el Baix Empordà. Estos miembros de los CBL aseguraron que el objetivo de la iniciativa era "limpiar poblaciones con alto índice de plástico amarillo". "El amarillo, al container amarillo", afirmó uno de los portavoces.
De hecho, las ochenta personas que ha participado en la acción de "limpieza" se han vestido con monos blancos, como si se tratase de un traje de desinfección, y se han tapado la cara con mascarillas y gafas de buceo. También se han valido de grandes escaleras para retirar los lazos amarillos colocados en esta zona de Cataluña.
La primera parada se ha registrado en la Bisbal d'Empordà, donde han retirado los lazos que había colgados en las vallas del rio Daró. A continuación se han trasladado hasta la Pera, a donde han llegado sobre las 03.00 de la madrugada para retirar cientos de lazos que había en la carretera de acceso. Platja d'Aro y Sant Feliu de Guíxols han sido sus últimas paradas.
La actuación de los Cuerpos de Brigadas de Limpieza estuvo vigilada por una patrulla de la Policía Local de la Bisbal d'Empordà. Más tarde se presentarían varios agentes de los Mossos d'Esquadra para identificar al coordinador de la iniciativa. Algunos vecinos de la zona ya han asegurado que volverán a colocar los lazos amarillos. Los Mossos han levantado acta por "la concentración no comunicada de más de 20 personas".
Cs carga contra el Govern
Desde Ciudadanos han vuelto a cargar contra el Govern catalán por no cumplir con la "obligación" de retirar lazos amarillos para garantizar la neutralidad del espacio público. Inés Arrimadas, la líder de la formación naranja en Cataluña, ha denunciado la existencia de "actos de violencia"; mientras que Albert Rivera, el presidente del partido, ha mostrado su "repulsa" por las últimas agresiones a personas que retiran lazos.
La dirigente de Ciudadanos ha opinado en una entrevista en Catalunya Ràdio que la exhibición de lazos amarillos en espacios públicos e instituciones es un "ataque a la libertad de los que no piensan igual", y cree que la simbología independentista en general tiene una "intencionalidad de exclusión" de los constitucionalistas. "No se puede patrimonializar el espacio público. No se puede convertir Cataluña en un espacio solo para los independentistas", ha puntualizado.
Por su parte, Rivera ha comparado este miércoles la agresión que sufrió una mujer el pasado sábado en Cataluña por retirar lazos amarillos en el Parque Ciutadella de Barcelona con la que sufrieron dos guardias civiles y sus novias en Alsasua (Navarra) en Octubre de 2016: "Me recuerda a lo que pasó allí".
En una entrevista en Antena 3, el líder 'naranja' ha asegurado que en ambas agresiones se produjo "una paliza en toda regla" y es por ello por lo que existe la misma denuncia por delito de odio en el caso de la mujer agredida en Barcelona y en la agresión de los guardias civiles de Alsasua. "Habrá quién quiera justificarlo pero yo soy incapaz de hacerlo porque creo que la violencia no tiene cabida en democracia. En vez de decir que es una pelea entre dos personas, es mejor decir que esto no tiene cabida en democracia", ha opinado Rivera.