Sánchez, a Puigdemont y Torra: "Si priorizan el conflicto, iremos a elecciones"

"Entre sus apoyos están partidos secesionistas. ¿Hasta qué punto está condicionado por sus críticas hacia el mantenimiento de su liderazgo?" La pregunta a Pedro Sánchez la hizo este jueves Steve Adler, el director de la agencia de noticias Reuters, en un foro en Nueva York, donde el presidente del Gobierno está esta semana. 

La respuesta, en el inglés fluido de Sánchez, fue más que clara. "La política es siempre un juego de prioridades. Si priorizamos el conflicto en vez de la cooperación, la legislatura en España se habrá acabado. Iremos a elecciones. Pero si pones por delante la cooperación al servicio de políticas sociales u otras, creo que podemos durar hasta 2020. Esta es mi idea y mi objetivo". 

Por primera vez, Sánchez ha aclarado que su permanencia en la Moncloa no sólo no está garantizada hasta 2020, cuando termina la legislatura, sino que depende concretamente de lo que ocurra en Cataluña.

La mayoría de la moción de censura que Sánchez trata de reunir para otras leyes, como los Presupuestos, no se puede articular sin los 9 diputados de ERC y los 8 del PDeCAT en el Congreso de los Diputados. Y éstos están muy condicionados por lo que se decide en Barcelona, con Quim Torra al frente de la Generalitat, y en Waterloo (Bélgica), desde donde el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, huido de la justicia española, sigue desplegando una considerable influencia.

Las señales que regularmente emite ERC son más pragmáticas y numerosas voces apuestan por aparcar el unilateralismo en busca de una mayoría más amplia aunque se mantenga la exigencia de un referéndum de autodeterminación.

Cataluña, y no los presupuestos, puede ser el detonante

Las declaraciones de Sánchez van un paso más allá. Si hace dos domingos dijo en la Sexta que su Gobierno duraría lo que durase su mayoría parlamentaria, la respuesta a la pregunta sobre Cataluña estrecha más el campo. Máxime cuando las palabras del presidente llevan en vísperas del primer aniversario del 1 de octubre, fecha del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional, y cuando Sánchez ya se resigna a presentar unos presupuestos que respeten la senda de estabilidad actual ante la imposibilidad en el Congreso y el Senado de aprobar una nueva. Es decir, que el Gobierno no va a caer por los presupuestos, según Sánchez dijo este jueves, pero podría hacerlo por el "conflicto" catalán. 

Sus declaraciones bien podrían entenderse también como una seria advertencia a los partidos independentistas, con los que el Gobierno ha emprendido un diálogo del que Sánchez ha presumido en Nueva York. Si este Gobierno cae y es otro el que llega, por ejemplo de la mano de PP y Ciudadanos, la Moncloa sería mucho más hostil hacia el independentismo. 

El juicio "tendrá un impacto político"

Según Sánchez, el juicio a los dirigentes independentistas procesados por rebelión y malversación "tendrá un impacto político, por supuesto", pero la Generalitat debe hacer una reflexión para dejar el "unilateralismo" y  buscar soluciones al conflicto en Cataluña que quepan en la Constitución.

Preguntado por un posible indulto si son condenados, Sánchez ha pedido no adelantar acontecimientos y no ha querido pronunciarse sobre "hipótesis", desmarcándose de pronunciamientos como el de la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, que este sábado abogó por la medida de gracia que sólo concede el Ejecutivo.