El Gobierno comienza el contraataque. La rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes es una prueba de ello. Durante su exposición inicial, la ministra portavoz se empleó a fondo en repasar la semana, que a su juicio ha estado caracterizada por "una campaña de acoso incomparable en democracia" por parte del PP y de Ciudadanos, que hablan "con una sola voz", según Isabel Celaá.
Según Celaá, se trata de una "cacería" en toda regla que al Gobierno le produce "bochorno democrático". Los argumentos de Celaá son varios. Para empezar, el bloqueo del Congreso y del Senado a los objetivos de déficit y deuda con los que el Gobierno quería elaborar los Presupuestos y que ampliaban en 6.000 millones los recursos disponibles.
Este viernes, la Mesa del Congreso, donde PP y Ciudadanos tienen mayoría, volvió a bloquear la iniciativa del PSOE para cambiar la ley de estabilidad, eliminar así la capacidad de veto del Senado y aprobar después en el Congreso los nuevos objetivos, pactados con los socios de la moción de censura.
"No vamos a parar"
Según Celaá, la "minoría" en el Congreso se comporta como una mayoría inexistente aprovechando el órgano de Gobierno de la Cámara Baja, que preside Ana Pastor. "No vamos a parar de trabajar. No nos van a parar", ha advertido como respuesta.
Más parca ha estado la portavoz respecto a las sucesivas polémicas que afectan a miembros del Gobierno y que ponen en entredicho comportamientos personales pasados, de cuando no eran ministros. Es el caso de la titular de Justicia, Dolores Delgado, grabada en una comida con el excomisario José Manuel Villarejo hace nueve años, o el de Ciencia, Pedro Duque, que creó una sociedad patrimonial para gestionar sus dos casas sin cumplir con todos los requisitos legales.
"El Gobierno es un equipo de granito, perfectamente engrasado además. Enfrenta los problemas diarios en la confianza, en la seguridad, determinación y correspondencia de que la ciudadanía está estimando el trabajo que está haciendo", concluyó Celaá al ser preguntada por cuál de las versiones de Duque respalda, si la de este jueves, cuando aseguró que no había ninguna irregularidad en las cuentas de su empresa, o las de este viernes, en las que reconoció errores.
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