"Su hablar, muy suave. Sus maneras, amables [...] Te decía exactamente lo que querías escuchar… y luego lo aprovechaba para hundirte". El exembajador de EEUU en Madrid James Costos fue un privilegiado vigía de la política española durante los casi tres años que estuvo destinado en España, una experiencia que ahora cuenta en El amigo americano (Debate), un libro útil para conocer parte de los entresijos de la primera línea de la diplomacia en España.
Costos fue el encargado de organizar la última visita de un presidente de EEUU a España. Fue Barack Obama, en julio de 2016, con Mariano Rajoy como presidente en funciones antes de ser investido por segunda vez, tres meses más tarde, gracias a la abstención de la mayoría de diputados del PSOE.
Costos relata sus encuentros con dirigentes políticos, entre ellos el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien dirige la primera frase con la que se abre este artículo. "Encendía todas mis alarmas su capacidad de seducción", señala la primera vez que lo nombra en el libro.
Su descripción de Iglesias es particularmente descarnada. Mientras que de Pedro Sánchez dice que era "un hombre correcto y profesional", de Albert Rivera asegura que le parecía "honesto y fiel a sus ideas".
"Un tipo encantador"
Iglesias "resultó ser un tipo encantador" en una entrevista que tuvo con él antes de presentarle a Obama en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid). "Resultó ser un tipo encantador. Su inglés era perfecto. Su hablar, muy suave. Sus maneras, amables. Sabía de muchísimos temas: política, entretenimiento, Hollywood, deportes. Y, por supuesto, sabía de Obama. Me dijo que Podemos había estudiado la campaña de nuestro presidente y la había usado como referencia para las suyas. En suma, te decía exactamente lo que querías escuchar… y luego lo aprovechaba para hundirte", según Costos.
El embajador tuvo que recordar a Iglesias las estrictas normas antes de su breve reunión con el presidente de EEUU, a la que acudió "sin chaqueta ni corbata, en vaqueros y camisa remangada". Iglesias quería entregarle un libro a Obama: La Brigada Lincoln, sobre voluntarios estadounidenses que pelearon por la República.
"El protocolo prohíbe terminantemente entregarles a los jefes de Estado regalos en estos encuentros. Pero yo ya tenía experiencia con Iglesias. Y no sólo yo. Más o menos un año antes, en Bruselas, Iglesias se había saltado la cola para entregarle al Rey Felipe Juego de tronos en DVD, lo cual había sido un error de quien estuviese al cargo", relata el embajador.
Iglesias no le entregó el libro a Obama, sino que el embajador se lo hizo llegar a su equipo. Costos cree que el presidente de EEUU nunca llegó a verlo, pero Iglesias vendió a la prensa que se lo había regalado igual. "Él siempre sabía perfectamente lo que los demás querían escuchar", explica el embajador.
Cuando Rajoy le llamó "crack"
Costos también describe a Rajoy, con el que asegura que no ha podido tener una relación muy fluida porque no hablaban una "lengua común". Rajoy no habla inglés. "La opinión pública española suele considerarlo demasiado serio, carente de sentido del humor. Yo creo que esa es una imagen falsa. Admito que quizás su perfil público no ha cultivado especialmente su cercanía" y que el Rey "luzca más una empatía espontánea", escribe Costos.
Pero "en las distancias cortas, Rajoy es una persona increíblemente sociable, con gran sentido del humor y mucha complicidad. A mí siempre me salía con alguna ocurrencia graciosa. Y nunca olvidaré que, cuando me despedí de la embajada, me dio un gran abrazo -totalmente sorpresivo- en las escaleras de Moncloa y me dijo: ‘Eres un crack’".
Cuando el exembajador compara a Rajoy con Iglesias, la reflexión es clara. El expresidente regaló a Obama un jamón cuando el inquilino del despacho Oval visitó España. Iglesias, un libro sobre combatientes estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. "Una excelente manera de entender sus diferencias", según Costos.