Pedro Sánchez está decidido a explotar la creciente relevancia de Vox, que hace semanas celebró un exitoso mitin en Madrid, para arremeter contra el PP y Ciudadanos. Durante el debate sobre la última cumbre europea y la venta de armas a Arabia Saudí, el presidente del Gobierno arremetió contra Pablo Casado y Albert Rivera, líderes del PP y de Ciudadanos, a los que ha bautizado como "mellizos de la derecha". A ambos les ha salido un "trillizo", según dijo él sin citar a Vox. "¿No habrá salido por alimentar el discurso de extrema derecha?", se preguntó.
Sanchez fue más duro con Rivera, al que acusó de hacer "manitas ideológicas" con el partido que lidera Santiago Abascal, y le ha preguntado "qué comparte con Vox". El presidente se refería en concreto al acto que protagonizará Rivera en Alsasua (Navarra), donde dos guardias civiles fueron apaleadas por un grupo de personas mientras tomaban algo con sus parejas de madrugada.
Rivera anunció que el próximo acto de su plataforma, España Ciudadana, sería en esa localidad y Abascal se sumó poco después. ¿Nos puede decir porqué no rechaza la asistencia de Vox al acto que usted va a plantear?", se preguntó Sánchez. El presidente afeó al líder de Ciudadanos "su supuesta hermandad con otras formaciones políticas" como Libertas, la coalición eurófoba con la que concurrió a las elecciones europeas de 2009. "Le recomendaría algo de humildad", dijo. "Me critica hasta que vaya a Cuba. ¡Pero si han ido tres papas!", dijo provocando una carcajada en la bancada socialista.
El jefe del Ejecutivo se vio cómodo en su réplica a los grupos y empleó tiempo en criticar a Rivera y a Casado. A Casado le pidió que "hable menos con Aznar y hable un poquito con Rajoy", en referencia a la postura sobre Gibraltar, que el presidente asegura que no ha cambiado respecto al último Gobierno popular.
También arremetió contra Casado por Cataluña y le acusó de ser un "absoluto irresponsable" por plantear la aplicación del artículo 155 de la Constitución incluso sin acuerdo con otros partidos en caso de que llegase a la Moncloa. "Acuérdese de una cosa, señor Casado. José María Aznar ganó las elecciones hablando catalán en la intimidad", le dijo sobre Cataluña. "Honestamente, lo pone muy fácil. De verdad, piénselo cuando vuelva a casa", le dice.
A Rivera y Casado Sánchez los llamó "políticos sin escrúpulos" por utilizar "para consumo doméstico el dolor y el sufrimiento del pueblo venezolano". Según él, se pasarán largo tiempo en la oposición.