El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha calificado este jueves de "infamia" la decisión del Tribunal Supremo (TS) de enviar a juicio a los líderes soberanistas procesados y ha advertido de que no se juzgará solo a estos políticos, sino a más de 2,3 millones de catalanes.
"Hoy no se abre un juicio oral contra políticos honorables y demócratas, sino que se abre un juicio oral contra más de 2,3 millones de catalanes que fueron a votar" el 1-O, ha dicho en declaraciones a los medios desde el Parlament en las que no ha aceptado preguntas.
Ha expuesto que la Generalitat esperaba el archivo de la causa porque considera que no hubo ningún delito, y ha insistido en la posición que tendrá ante una eventual sentencia condenatoria: "Nunca aceptaremos una sentencia que no sea la de la libre absolución".
Además, ha advertido de que, si es condenatoria, los catalanes se enfrentarán a los fallos judiciales con "la fuerza y la determinación" que ya mostraron el 1-O y también en la huelga que se organizó el 3 de octubre de ese mismo año contra las cargas policiales del 1-O.
Torra ha afirmado que todo el proceso judicial ha sido "una farsa organizada por todos los poderes del Estado español para culpabilizar a unos políticos" que, a su juicio, lo único que hicieron es dar la voz a la ciudadanía.
"Votar no es delito. La democracia no es delito. El delito es que te peguen cuando vas a votar", y ha dicho que el Estado afronta el conflicto en Catalunya desde una óptica judicial en vez de política.