Pablo Casado sostiene a María Dolores de Cospedal. De momento. "En todo momento ha dado explicaciones y no ha mentido", ha dicho el líder del PP al hilo de las grabaciones comprometedoras de la exsecretaria general del PP y el excomisario José Manuel Villarejo. 

"En la dirección nacional no hay nada que ocultar y nada que temer de cualquier revelación", ha dicho Casado.

Sin embargo, en su referencia al caso, muy medida, también hay una advertencia clara. Casado ha dicho rechazar "categóricamente" la "estructura pseudopolicial" de la que formaba parte Villarejo y a cuyos servicios acudió Cospedal. Según él, se creó cuando gobernaba el PSOE y se "desarticuló" con Mariano Rajoy en la Moncloa. 

Además, Casado asegura no deberle nada a Cospedal, a la que aludió sin citarla. "Mi único compromiso es con los afiliados que me eligieron por primera vez por un proceso abierto de primarias". El líder del PP se ha comprometido con la "ejemplaridad, transparencia y rendición de cuentas". "Cualquier conducta que se aparte de esos tres preceptos, contará con mi absoluto rechazo", ha advertido.

Las palabras de Casado llegan tres días después de que comenzaran a publicarse grabaciones comprometedoras para la ex número dos del PP y una intensa controversia con recorrido político. 

Este miércoles, en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, preguntó al líder del PP: ¿"Qué favores debe usted a algún diputado o diputada para no luchar contra la corrupción y abrir de una vez por todas la regeneración en el PP?"

La vicepresidenta, Carmen Calvo, fue más allá y acusó a Cospedal de "intentar pagar para obstruir la Justicia", algo que quedaría probado por los audios comprometedores en los que Villarejo aseguraba que intentó destruir un pen drive con datos comprometedores para el PP o aceptó llevar a cabo encargos ofrecidos por Ignacio López del Hierro, marido de Cospedal. 

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