La exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha afirmado este viernes, a raíz de la difusión de nuevas conversaciones con José Manuel Villarejo, que no se pagó ningún dinero al excomisario, que no hubo aportación de información y que ella cumplía con su "obligación".
En declaraciones a la Cadena Cope, Cospedal ha hecho alusión a los audios divulgados, según los cuales trató de conseguir información sobre su compañero de partido y exministro de Trabajo Javier Arenas.
La exdirigente popular ha subrayado que al mantener una conversación con el excomisario cumplía con su "obligación" como secretaria general del PP: "Yo considero que (...) tenía la obligación de conocer todo aquello que pudiera afectar a mi organización. Tener conversaciones con alguien que puede dar información no me tiene por qué dejar en un lugar comprometido. Más bien, al contrario. Yo estaba cumpliendo con mi obligación".
Cospedal ha asegurado que "no se le llegó a pagar ningún dinero" a Villarejo y que tampoco "hubo ninguna aportación de información posterior, ni hubo nada" por parte del excomisario que, según ha dicho, tenía "una agencia de investigación autorizada por la Policía".
"No voy a consentir ahora que resulte que por cumplir con mi obligación como secretaria general de mi partido y también trabajando por mi país en otras ocasiones, ahora se ponga en tela de juicio que yo hablara con una persona que nueve años después está en prisión; me parece impresentable", ha considerado.
Según la Cope, Cospedal ha dicho sentirse respaldada por el presidente de su partido, Pablo Casado, y en cuanto a su futuro ha señalado que "nunca" se ha referido a sus planes políticos y que no lo va a hacer "precisamente ahora, condicionada por este tema".