Puertas secretas, zulos y mecanismos ocultos: así era el parque móvil de los narcos de Marbella
- La Policía Nacional localizó siete vehículos con trampillas secretas para esconder droga a la red de holandeses detenida en noviembre.
- Las trampillas se activaban con un sistema hidráulico capaz de levantar el suelo del coche.
- Las faltas de ortografía de una web llevaron a la Policía hasta un alijo de seis toneladas de coca
Puertas secretas que se accionaban con un sistema hidráulico, zulos ocultos en los dobles fondos de los camiones y hasta un sistema mecánico capaz de levantar todo el suelo de un coche, con los asientos incluidos, para dejar accesible un habitáculo donde esconder varios kilos de droga.
Eso es lo que se encontraron los agentes del GRECO de la Costa del Sol cuando analizaron los vehículos de una red de traficantes holandeses desarticulada el pasado mes de noviembre en una instrucción coordinada por la Audiencia Nacional. En el momento de las detenciones, los agentes localizaron 6,3 toneladas de cocaína escondidas en camiones que transportaban plátanos. Pero las sorpresas no acabaron ahí.
El 25 de octubre, a primera hora de la mañana, los funcionarios adscritos al Grupo Operativo de Intervención Técnica de la Comisaría Provincial de Málaga comenzaron a analizar los vehículos decomisados por sus compañeros dos días antes. Había de todo. Deportivos, vehículos de lujo, todo-terrenos con motores potentes, y varias furgonetas y monovolúmenes que habían sido detectados con anterioridad por los agentes en las vigilancias que venían realizando desde el mes de agosto.
La primera alarma saltó con una furgoneta Iveco Daily de color blanco. Algo no cuadraba. La zona de carga era sensiblemente más pequeña de lo que marcaban las especificaciones del vehículo. Pronto los agentes localizaron una falsa puerta accionada con un mecanismo eléctrico. Allí, en un habitáculo de dos por dos metros, había sitio suficiente como para guardar varios kilos de coca sin ser detectados.
El siguiente vehículo inspeccionado fue una Opel Vivaro de color blanco. En este caso, la puerta secreta estaba detrás de una estantería instalada en el interior de la furgoneta para facilitar supuestamente el transporte de paquetes y mercancías. Aquí, el lugar preparado por los narcos para transportar la droga era sensiblemente menor, ya que la falsa puerta que daba acceso era de 37 por 80 centímetros.
El tercer vehículo que dio positivo fue una furgoneta blanca. Una Mercedes Sprinter que había sido modificada de nuevo con un doble fondo en la zona de carga. El método de la estantería fue utilizado de nuevo en una Renault Traffic gris, mientras que en otro vehículo similar, los narcos había practicado una apertura oculta en el respaldo de los asientos delanteros. "Una vez volcado el sillón se encuentra una falsa puerta que da acceso al doble fondo", relatan los agentes de la Policía Nacional en sus informes.
Dos caletas en cada coche
Ya eran cuatro los vehículos con trampillas, puertas ocultas o mecanismos localizados para esconder la droga. Y fue entonces, tras hacer porra en la revisión de una Mercedes Sprinter que estaba completamente limpia, cuando los agentes encontraron los dos vehículos más raros. Dos Chrysler Grand Voyager completamente preparadas para ocultar el transporte ilegal de cualquier tipo de mercancía.
La primera tenía dos trampillas que por medio de un sistema hidráulico levantaba prácticamente todo el suelo del coche, con asientos incluidos, y daba acceso a dos "caletas", los escondites que se utilizan para esconder la droga. El primero de ellos estaba en la zona media del coche. La trasera se abría por el maletero. "En la caleta trasera se localiza un contrato de arrendamiento de nave industrial", reflejan los investigadores en el parte de inspección del vehículo.
El segundo coche estaba preparado de la misma manera que el anterior. Con otras dos caletas para esconder armas, cocaína o cualquier otra cosa que se terciara y dejara dinero. Así, al final del día, sobre las 21:30 los agentes tenían sobre la mesa siete coches y furgonetas preparados para el narcotráfico. Un parque móvil completo de la droga que ahora, gracias a su trabajo, está en manos de la Audiencia Nacional.