Josep Ramon Bosch, quien fuera presidente y uno de los fundadores de Societat Civil Catalana (SCC), ha vuelto a ser elegido al frente de la entidad por parte de la asamblea de socios celebrada este sábado, tras la crisis interna vivida en el último mes en el seno de la asociación.
Según ha informado SCC en un comunicado, la asamblea ha votado a favor del nombramiento de Josep Ramon Bosch como nuevo presidente, quien estará acompañado en esta nueva etapa por Álex Ramos, Manuel Miró y Xavier Marín, a la espera de incorporar más miembros a la junta directiva durante los próximos días.
En su intervención, Bosch se ha comprometido a conservar la esencia de Societat Civil Catalana desde su fundación, basada en ser "una entidad transversal que pretende representar a todos aquellos catalanes partidarios de la permanencia en España".
Además, ha dejado claro que este año la asociación seguirá trabajando con "el mismo rigor" para "defender el Estado de derecho y las libertades de los ciudadanos".
Este próximo lunes, el nuevo presidente, acompañado de otros directivos de la entidad, ofrecerá una rueda de prensa en la sede de la asociación para informar a los medios de los objetivos y detalles de su nueva etapa.
El pasado 20 de diciembre, la Junta Directiva de SCC destituyó al hasta entonces presidente de la entidad, José Rosiñol, y a otros tres miembros de su cúpula por "desacuerdos en los procesos de toma de decisiones, completamente ajenos a criterios ideológicos".
Según publicó sin embargo el diario digital Crónica Global, la mayoría de la Junta Directiva decidió apartar de sus cargos a Rosiñol, Ferran Brunet, Miriam Tey y Sixto Cadenas, acusándoles de "tomar acuerdos y decisiones al margen de la junta" y de "irregularidades administrativas".
Por su parte, Bosch regresa a la Presidencia de Societat Civil Catalana tras haber dejado el cargo el 28 de septiembre de 2015, un día después de las elecciones catalanas del 27S y tras cerca de dos años al frente de la entidad.
Bosch, en plena campaña electoral, vio cómo el colectivo Drets presentaba una querella en su contra como presunto autor de insultos y difamaciones contra personalidades del independentismo desde un perfil anónimo en Facebook, aunque unos meses después un juzgado de Manresa archivó la causa al considerar que el caso ya estaba prescrito, mientras que Bosch siguió reiterando su inocencia.
Por otro lado, una juez de Barcelona abrió en enero de 2018 una investigación para aclarar si los Mossos d'Esquadra espiaron a Bosch, que se querelló contra la policía catalana convencido de que le siguieron para vincularle a la extrema derecha y desacreditarle