La Guardia Civil ha detenido en la localidad madrileña de Getafe a B.A., un individuo de 28 años natural de Tánger al que se le acusa de autoradicalización yihadista y difusión de material propagandístico de organizaciones terroristas. Los investigadores del Servicio de Información, en el marco de la operación Impulso, han constatado que el detenido, con un amplio historial delictivo, se había radicalizado en prisión.
Las pesquisas arrancaron a principios de 2018, cuando los agentes detectaron movimientos sospechosos en plataformas asociadas a grupos yihadistas. Así llegaron hasta B.A., "un individuo violento en su comportamiento cotidiano y que pone en práctica todo tipo de medidas de seguridad, tanto por sus actividades en el ámbito de la radicalidad, como por su vinculación con la delincuencia, única fuente de ingresos que se le conoce", detalla la Guardia Civil.
Tenía una fuerte actividad en redes sociales, y utilizaba varios terminales para llevarla a cabo. Ninguno de ellos estaba a su nombre. Los agentes investigan los contactos que tuvo en la cárcel de Madrid III, en Valdemoro, donde ingresó por sus actividades delictivas: sospechan que ahí se produjo su mayor radicalización.
"Es precisamente entre presos procedentes de entornos delincuenciales no vinculados inicialmente al radicalismo, donde los reclutadores que trabajan a favor de grupos terroristas buscan posibles candidatos para iniciar sus procesos de captación, siendo este perfil el más común entre los autores de los últimos ataques protagonizados por actores solitarios producidos en diferentes países de nuestro entorno", afirma la Guardia Civil.
La operación incluye dos registros en viviendas de la Comunidad de Madrid. También se ha incautado material informático que será analizado por los agentes. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Jefatura del Servicio de Información bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción nº 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Radicalización online
Según informa el Instituto Armado, el uso de la propaganda a través de Internet y de plataformas para dispositivos móviles por parte de los diferentes grupos terroristas constituye una de sus principales fortalezas tanto para la difusión de su ideario radical como para publicitar sus acciones. También para la captación de nuevos adeptos.
La continua pérdida de territorio, con la consiguiente merma de sus capacidades logísticas y financieras que el grupo terrorista DAESH viene sufriendo en el escenario sirio-iraquí, ha hecho que su estrategia de difusión de propaganda y captación de nuevos adeptos a través de Internet y redes sociales suponga una de sus principales fortalezas.