Disparan contra un VTC en la A-3: el Taxi de Madrid quiere una 'noche de cristales rotos'
El sector de coches de Uber y Cabify denuncia que durante el día han reventado las lunas de varios vehículos.
26 enero, 2019 22:44El Taxi de Madrid quiere hacer de la noche de este sábado 'la noche de los cristales rotos'. Los sectores más radicales de los taxistas han comenzado una cruzada contra los coches de VTC que operan en la ciudad, y han disparado contra un vehículo que circulaba por la A-3.
El conductor presenta una leve herida en el hombro, y en las próximas horas presentará una denuncia por lo ocurrido. Así lo explica el Sindicato Libre de Conductores en un comunicado en el que asegura que "con la violencia no se va a conseguir nada" y reclaman "paz y calma" en las calles.
Al parecer no es el único incidente que se ha registrado este sábado. Fuentes del sector explican que se han registrado diversos incidentes en las últimas horas. Varios coches han resultado agredidos mientras estaban trabajando en la ciudad.
También ha resultado agredido un autobús frente al Hotel Villamagna al que le han reventado una luna; al parecer, también piquetes violentos del Taxi.
Según se puede leer en los foros del Taxi, el sector intenta buscar una nueva 'zona cero' para sus protestas. De momento, buena parte de ellos están llamados a una asamblea este mismo sábado a las diez de la noche en la explanada del Santiago Bernabéu.
Allí contarán con el respaldo de taxistas de otras ciudades que se han desplazado hasta la capital para apoyar a sus compañeros. En las últimas horas se ha hecho un llamamiento nacional a que las movilizaciones del sector lleguen a Madrid para intentar presionar a las instituciones regionales. De hecho, se espera que el próximo lunes lleguen a la capital cientos de Taxis desde Zaragoza.
El sector va camino ya del séptimo día de protestas en Madrid. Ya habían avisado de que radicalizarían sus acciones después de que las últimas negociaciones con la Comunidad y el Ayuntamiento hayan fracasado.
La oferta de las instituciones pasaba por obligar a que empresas como Uber y Cabify tuvieran que ser contratadas con una distancia mínima, de este modo no podrían enviar el coche más cercano al pasajero.