La figura de Pepú Hernández, candidato de Pedro Sánchez a la alcaldía de Madrid, estará ligada por siempre a Saitama, pues fue en aquella ciudad de Japón donde la generación de oro del baloncesto español conquistó su único Mundial allá por 2006. Los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y compañía acapararon los focos de un hito histórico, aunque la foto del torneo fue, sin duda, para el seleccionador.
Apenas 24 horas antes de aquella final falleció su padre y su imagen abrazado al trofeo mirando al cielo con los ojos llorosos no sólo dio la vuelta al mundo, sino que ejemplificó mejor que nada la filosofía de trabajo que puso negro sobre blanco en Entrenar el éxito (La Esfera de los Libros): el grupo por encima del individuo, el triunfo como consecuencia lógica del trabajo bien hecho.
Sus métodos no tuvieron continuidad en la selección tras su enfrentamiento personal con el entonces presidente de la Federación de Baloncesto. Cierto es que ambos chocaron por la forma en que se organizó el Eurobasket de 2007 -excesiva comercialización del evento por parte de José Luis Sáez, excesivo proteccionismo de Pepu con sus jugadores-, pero también que bajo ese roce había otro personal no exento de cuestiones políticas.
Entrenador de Pedro Sánchez
Pepu Hernández hizo dos nuevas intentonas por reconducir su carrera en los banquillos, pero ninguna de ellas fraguó un éxito evidente y los pingües beneficios de las charlas motivacionales y sus escarceos con las retransmisiones deportivas terminaron de alejarle del parqué de forma definitiva, aunque el basket es precisamente lo que le ha llevado a otra de sus pasiones: la política.
Entrenador en el instituto madrileño Ramiro de Maeztu en alevines, infantiles, juveniles y júniors entre 1974 y 1990 por sus manos pasó un joven que hoy reside en la Moncloa. Sí, Pedro Sánchez -hoy día patrono de la fundación del club y habitual en los últimos años del Palacio de los Deportes- fue uno de los muchos jugadores de Estudiantes que pasaron por sus manos. De hecho, es bastante probable que aquella relación forjada en las décadas de los 80 y los 90 hayan supuesto un gran incentivo para que el exseleccionador acepte el desafío de la candidatura a la alcaldía de Madrid.
Pepu Hernández nunca ocultó sus tendencias políticas -tampoco le hizo falta-, aunque siempre habló de ellas en clave deportiva, relacionándolas con sus éxitos en la cancha. Así fue durante una charla en el Fórum Europa en 2014, cuando introdujo al actual presidente del Gobierno, resaltando que, como miembros de la cantera de club colegial, ambos sabían que "no sólo el éxito tenía valor", porque en el Estu aprendieron valores como el esfuerzo, la humildad, el trabajo en equipo, la solidaridad... “Los valores que quiero para España y para mi equipo, que es el PSOE”, apostilló Sánchez minutos después.