Los taxistas de Madrid quieren perjudicar a los viajeros de Barajas este viernes, en su decimosegundo día de huelga. La consigna se envió este jueves masivamente a los teléfonos móviles de los conductores: "Montamos campamento en la T4!!! Mañana a las 5:30 AM todos allí y se darán instrucciones. reiniciamos las presiones!!!!"
La primera opción del sector, desacreditado por sus exigencias y los desbarres de sus portavoces, es acampar en Sol. Prospere o no esta opción, quiere perjudicar el normal funcionamiento de la terminal de mayor tráfico de pasajeros del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez desde primera hora de la mañana .
Aunque no se rinden, este jueves, los taxistas de Madrid rebajaron sus pretensiones. En concreto, anunciaron que enviarán una nueva propuesta a la Comunidad de Madrid en la que ya no incluirán el requisito de que la precontratación del servicio de VTC se haga en base a cuestiones de temporalidad, su principal demanda durante unas negociaciones en punto muerto.
Las VTC, "expulsadas de Cataluña"
En la práctica, supone un paso atrás que significaría volver a la propuesta inicial de la Comunidad de Madrid. Es decir, la de dejar en manos de los ayuntamientos la regulación de estas cuestiones. Esto tiene una ventaja para las VTC y es que teóricamente es más fácil tumbar una ordenanza municipal a través de los tribunales.
En Barcelona, la situación es muy distinta. Los conductores de VTC se ven en la calle: Uber y Cabify han anunciado que suspenden su servicio en la capital catalana. Ambas plataformas cumplen así con sus palabras, tras reunirse con la Generalitat la semana pasada.
Uber asegura que sigue "a disposición de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona para trabajar en una regulación justa para todos". Por su parte, Cabify califica de "expulsión" la nueva normativa catalana.