Por sorpresa, convocaron a la prensa. Se desmarcaron de una ambigua actitud común de sus socios y lanzaron una advertencia con plazo: ocho días a contar desde la declaración. Hace dos sábados, Pedro Sánchez dio un ultimátum a Nicolás Maduro para que convocase elecciones en Venezuela o se atuviese a las consecuencias. Este lunes, ERC hizo lo propio con Sánchez, pero ofreciéndole justo lo contrario a cambio de su cesión: no iniciar la cuenta atrás hacia las elecciones generales con el rechazo en el Congreso de los Diputados de los Presupuestos Generales del Estado.
"Pedíamos que hubiese una solución democrática basada en el derecho a la autodeterminación y que se acabase con la vía represiva y de la judicialización. El Gobierno español no ha dado respuesta a ninguna de estas demandas, Por esto, presentamos una enmienda a la totalidad", dijo Marta Vilalta, portavoz de ERC, con Joan Tardá, el portavoz en el Congreso, a su lado.
Tardá anunció que su grupo registrará la enmienda a la totalidad de los Presupuestos este martes, pero que Sánchez tiene hasta el día 12 de febrero para hacer alguna concesión y lograr así que sea retirada. El día 12 es cuando en el Congreso se debaten las enmiendas que pueden devolver los Presupuestos al Gobierno: tumbarlos antes de que comiencen a tramitarse y debatirse en profundidad.
Hasta ahora, el Gobierno confiaba en que ERC y PDeCAT no presentarían enmienda. Si bien es poco previsible que los dos partidos independentistas aprueben las que presentarán con seguridad PP y Ciudadanos, lo contrario sí es del todo verosímil, porque Albert Rivera y Pablo Casado lograrían tumbar los Presupuestos. El PDeCAT, fuertemente dividido, lanzó después su propia advertencia al Gobierno, aunque no tan contundente como la de ERC.
¿Van de farol? Así lo consideran en privado varios diputados del PSOE, que creen que el órdago de ERC sólo busca presionar aprovechando un calendario poco menos que macabro para Sánchez. El día 12 no solo se debaten las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos sino que comienza el juicio a los líderes independentistas en prisión provisional.
ERC tenía hasta el viernes para decidir si presentaba su enmienda pero ha decidido adelantar su posición cinco días, un detalle que abona la tesis de que precisamente buscasen dar margen al Gobierno para que maniobrase y hiciese algún gesto que permitiese a las bases independentistas, especialmente las más radicales, digerir el oxígeno que para Sánchez supone tramitar durante dos meses sus cuentas públicas alejando el fantasma electoral.
Tan solo los votos de ERC son decisivos, ya que sumados a los de PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias, que ya han anunciado que tratarán de tumbar las cuentas del Estado, éstas no prosperarían. Sería la segunda vez que ocurre, tras los Presupuestos fallidos de Felipe González en 1995. Para Pedro Sánchez, el reloj corre.