Inestabilidad, guerras, piratería, terrorismo, enfrentamientos de clanes... Somalia camina sobre un suelo quebradizo, plagado de amenazas. No hay semana en la que no se registre una explosión o un ataque en su capital, Mogadiscio. Una ciudad que se retuerce en su supervivencia. En ella, trece militares españoles tratan de desarrollar su labor, asentando las bases de un futuro más seguro.
El coronel José Ignacio Robles Saez es el Jefe de Estado Mayor de la Misión. Están integrados en la EUTM Somalia, operación desplegada por la Unión Europea -liderada ahora por Italia- para adiestrar al Ejército local y asesorar en materia de Defensa. No es sencillo desempeñarse en uno de los lugares más inestables del mundo, pero el coronel Robles atiende a EL ESPAÑOL para explicar qué hacen allí 13 efectivos de las Fuerzas Armadas.
Desarrollan la mayoría de sus actividades y residen en unas instalaciones junto al Aeropuerto Internacional de Mogadiscio. Desde allí escuchan las explosiones que sacuden la ciudad. Como la de un camión bomba en octubre de 2017, que se llevó la vida de más de 600 personas. Las organizaciones terroristas Al Shabaab y Estado Islámico parecen participar en una competición cruel por ver quién suma más muertos encima de la mesa.
Por eso, toda medida de seguridad es bienvenida. El coronel Robles y el resto del equipo español cuentan con un "plan de contingencia" en caso de recibir un ataque en su propia base. Pero su verdadera preocupación es dotar a las estructuras somalíes de las capacidades suficientes para que, en un futuro, sean ellas mismas las que frenen la escalada de violencia. Difícil, mucho; pero no imposible.
13 militares españoles están en Mogadiscio. ¿Cómo se justifica esta presencia?
La seguridad de la región del Cuerno de África ejerce una influencia directa en la del Sahel y otras regiones próximas a España. Nuestra presencia contribuye a la seguridad y defensa regional y, pese a la aparente lejanía geográfica, también en la española.
Hay que recordar que EUTM Somalia está directamente relacionada con otra misión de la UE: la operación Atalanta. Su finalidad es la protección del ataque de los piratas al tráfico marítimo en el océano Índico occidental, especialmente a los buques del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, así como proteger a los pesqueros para que puedan faenar sin peligro en aquellas aguas, controlar los puertos y las bases desde donde actúan los piratas y neutralizar los barcos nodriza que éstos utilizan para llegar a alta mar. La piratería continúa siendo un riesgo para la seguridad de los intereses españoles.
Es imprescindible preguntar por la seguridad del contingente español. ¿Existen niveles de riesgo que determinan cómo y hasta dónde pueden moverse los efectivos españoles?
En esta misión los riesgos se evalúan de una forma general para la zona geográfica donde se llevan a cabo nuestras actividades, de forma puntual para los lugares concretos en que se va a desarrollar cualquier actividad y, en el día a día, cuando se va a llevar a cabo una actividad concreta en cada una de estas ubicaciones ya estudiadas, se analizan las condiciones de seguridad para ese día en particular.
De esta forma cada movimiento, cada actividad, es analizada con carácter general y teniendo en cuenta los condicionantes de seguridad específicos de ese lugar concreto y del momento en que se va a realizar la actividad.
¿Qué protocolos se siguen cuando hay atentados de gran envergadura, como el que se cobró la vida de 600 personas mediante camión bomba en octubre de 2017?
Más que actuar cuando el atentado se ha producido se trata de poner los medios para que no lleguen a producirse. Para ello, se tiene conocimiento de las medidas de seguridad de las tropas de AMISOM (un contingente de tropas de la Unión Africana) para evitar la entrada de cualquier vehículo sospechoso en la zona del Aeropuerto Internacional de Mogadiscio. En coordinación con las medidas de AMISOM, la base donde se encuentra nuestro contingente además cuenta con medidas de protección propias.
¿Y hay articulado algún protocolo por si se registran ataques contra la base en la que se encuentran ustedes?
Se presta atención a las alertas que se reciben sobre posibles amenazas puntuales, que se traducen en modificaciones de los planes de seguridad de AMISOM y la base. En el caso de que a pesar de estas medidas la base fuese objeto de un ataque, hay planes de contingencia para hacer frente a sus consecuencias. Estos planes se comprueban periódicamente mediante ensayos.
Hábleme más de la base, del día a día de los militares españoles en ella.
Los 13 miembros del contingente español desplegados en Mogadiscio formamos una pequeña familia y hay muy buena relación entre nosotros. Nuestros alojamientos y zona de trabajo son los mismos que los del resto de personal de la misión. Las condiciones de vida y trabajo son muy similares a las del resto de las misiones en las que despliega personal español.
La instalación donde nos alojamos y trabajamos los españoles se encuentra en la zona adyacente al Aeropuerto Internacional de Mogadiscio, con medidas de seguridad específicas. En esta zona también se ubican embajadas y otras misiones presentes en Somalia, además de las instalaciones del aeropuerto.
¿Es seguro salir de ella?
Antes de acometer cada actividad hacemos una evaluación de riesgos. Además, EUTM Somalia cuenta con una unidad de seguridad italiana, muy profesional y altamente preparada. Siempre se sale en convoyes militares con vehículos preparados con medidas pasivas para hacer frente a la mayoría de las amenazas identificadas. A pesar de todo esto, hay que ser consciente que no hay riesgo cero, aunque nuestras actividades se realizan con un nivel de seguridad muy alto.
"No hay riesgo cero", ha dicho. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta Somalia en materia de seguridad?
El gobierno somalí carece de unas estructuras sólidas y no tiene capacidad para proporcionar los servicios esenciales y dejar sentir su acción en una gran parte de su territorio. Esta circunstancia, unida a la estructura de clanes tan arraigada en el país, hace que la posición del Gobierno sea débil e inestable.
Necesita un aparato del Estado sólido y fiable. Su Constitución es provisional. Tras decenios de guerras civiles, el cuerpo legislativo anterior al conflicto necesita ser recuperado y actualizado. En cuanto a las Fuerzas Armadas, necesitan tener una estructura de mando a todos los niveles (político-estratégico, operacional y táctico) que les permita organizarse para cumplir las misiones que emanen de los objetivos nacionales que les señale el poder político.
Ha empezado hablando de la piratería. ¿Hay indicios de una posible alianza entre yihadistas de Al Shabaab con estos grupos criminales?
Desde la activación de la Operación Atalanta las acciones de la piratería desde las costas somalíes se han reducido drásticamente. En este sentido el beneficio económico que podría mover a esta alianza ya no se da.
La piratería era una actividad basada en la costa y que tiene sus raíces en los clanes que habitan en cada región de la costa. A través de estos clanes Al Shabaab ha cobrado sus impuestos, pero también ha colaborado con los piratas en tareas de apoyo logístico a sus actividades.
En las últimas semanas han llegado informaciones de enfrentamientos abiertos entre yihadistas de diferentes banderas en Somalia (Al Shabaab y Estado Islámico). Enfrentamientos de este tipo, ¿debilitan a los yihadistas o multiplican el riesgo para los civiles?
Los enfrentamientos entre diferentes facciones son comunes en este tipo de conflictos. Todas estas organizaciones tienen como objetivo el control de áreas para ejercer su dominio, implantando sus estructuras administrativas mediante la amenaza o eliminación física de aquellos que se opongan o simplemente sean vistos como una amenaza para sus objetivos, la instauración de un sistema de enseñanza propio afín a sus ideas y mediante la recaudación de impuestos.
Estas actividades chocan con las estructuras administrativas del Gobierno Federal de Somalia y los Gobiernos de los Estados Federados, que desde su modesta capacidad tratan de construir un sistema de vida viable para la población de Somalia.
¿Ha aumentado la fuerza yihadista en los últimos meses o comienza a frenarse de algún modo su empuje?
En un conflicto que lleva décadas abierto es difícil tratar de ver diferencias en cuestión de meses. La seguridad en las zonas centro y sur de Somalia, las más inestables, ha estado confiada a un contingente de tropas de la Unión Africana denominado AMISOM (African Union Mission in Somalia), que en cumplimiento de un mandato de Naciones Unidas ha proporcionado las seguridad necesaria para sostener al gobierno federal de Somalia. Una vez estabilizada la situación, estas tropas han comenzado a transferir la responsabilidad de la seguridad a las Fuerzas Armadas y la Policía somalíes. Esto en algunas zonas ha causado un repunte de la actividad terrorista, aunque tras el momento inicial la tendencia es a moderarse.
Por otro lado, desde finales de otoño, el Ejército somalí ha iniciado la primera de una serie de operaciones destinadas a desalojar a los terroristas de Al Shabaab de las zonas que controlan. Estas operaciones debilitan a los terroristas en sus santuarios, pero por otro lado provocan reacciones, atentados, en otras zonas. Aún es pronto para aventurar conclusiones, pero parece que las operaciones están dando resultados y los terroristas están debilitándose en la zona donde se desarrollan las operaciones.
Yihadismo, piratería, inestabilidad... y todavía hay otros elementos desestebilizadores en la zona.
La notable mejora de la situación política en Etiopía ha servido para traer estabilidad al resto de naciones del Cuerno de África. Yibuti y Eritrea han firmado acuerdos de paz con Etiopía y parece que el único problema que permanece sin resolver es Somalia.
Otra amenaza que pesa sobre Somalia es la de que combatientes provenientes del conflicto en Yemen pasen a Somalia y engrosen las filas del Estado Islámico. Esta amenaza podría extenderse también a la llegada de combatientes huidos de otros conflictos en los que los radicales hayan sido derrotados.
Otras cuestiones como la superpoblación asociada a la sequía y a la existencia de un gran número de desplazados en el país que viven en campos de refugiados hacen que de forma recurrente aparezcan brotes de diversas enfermedades.