A Susana Díaz no le han gustado las candidaturas al Congreso y al Senado para las elecciones generales. "Nosotros, en Andalucía, hemos tenido la mano tendida en todo el proceso para ser compatibles las peticiones del Federal con la decisión soberana de los militantes. Eso no ha sido posible. Tomo nota".
Así lo ha manifestado a su llegada al Comité Federal del partido de este domingo, que ha aprobado definitivamente las listas tras un tira y afloja entre Ferraz y varias federaciones, especialmente Andalucía y Aragón. En estas comunidades, algunos de los candidatos más cercanos a los líderes se han quedado fuera, incluso pese a que contaban con el respaldo de los afiliados, que se pronunciaron en asambleas locales no vinculantes.
Es el caso de Antonio Pradas, en las últimas elecciones número uno por Sevilla, que no aparece en ninguna lista pese a haber obtenido más de 3.000 votos en las agrupaciones locales. O la diputada Carmen Cuello, también por Sevilla, a quien Díaz había colocado como número tres y que tampoco figura en ninguna candidatura. María Jesús Serrano, hasta ahora número uno por Córdoba al Congreso, se ha tenido que conformar con ser tres al Senado.
La decisión final correspondió a la Comisión Federal de Listas, copada por afines a Sánchez. En ella, el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, emitió un voto particular como protesta, pero de nada sirvió. En el Comité Federal nadie pidió la palabra y las listas se aprobaron por unanimidad, según informó Ferraz. Sin embargo, varios de los miembros de la delegación andaluza, entre ellos Díaz, no levantaron la mano a la hora de la votación.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, salió al paso de las declaraciones de Díaz y aseguró que en el PSOE "no hay heridas". "Aquí todos tomamos nota. Y el Comité Federal también ha tomado nota de unas buenas listas", según él.
"Sin escuchar a los militantes"
"Se han aprobado las listas sin escuchar a los militantes. Algunos de los nombres no habían salido ni siquiera en las agrupaciones. No tenían ni el respaldo mínimo. Son caídos del cielo", explican fuentes del PSOE-A, sin ocultar su enfado. "Además, no se convocó a los secretarios generarles provinciales para comunicarles unos cambios tan sustanciales y tan poco justificados", lamentan.
En cualquier caso, el PSOE-A asegura que, tras esta protesta, el partido saldrá a ganar. En el 28-A no sólo se la juega Sánchez. Un mal resultado en Andalucía perjudicaría a la propia Díaz en su decisión de permanecer al frente de la federación, la que tiene más militantes de todo el PSOE.
"A partir de mañana, todos a trabajar y buscar que tengamos el mejor resultado del mes de abril, que será la antesala del mes de mayo", ha dicho Díaz en referencia a las generales y las municipales, europeas y autonómicas.
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