La tripulación del buque Juan Carlos I se ha visto completamente desbordada en Getxo (Vizcaya) durante su estancia en el puerto tras alcanzar un número récord de visitas. En las 48 horas que ha permanecido atracado en el puerto vasco, el interés y el "cariño" mostrado por los ciudadanos ha sobrepasado todas las previsiones y las largas colas han sido una constante.
La declaración "antibelicista" del Ayuntamiento en contra de la visita de la embarcación de mayor envergadura de la Armada no ha rebajado el interés de los vecinos de subirse a bordo del buque insignia: en apenas 14 horas repartidas entre el sábado y el domingo, 13.500 personas visitaron este buque anfibio, que cuenta con una tripulación de 350 efectivos, cinco aviones AV8B Harrier y un helicóptero SH3D.
La Armada Española ha agradecido estas muestras de cariño a través de Twitter, donde también ha lamentado la posibilidad de que "alguien se haya quedado sin visitarlo". "Adiós con el corazón, Getxo... Sin palabras ante las más de 13.500 visitas y resto de personas que habéis despedido a nuestro buque insignia Juan Carlos I", ha publicado desde su cuenta junto a un vídeo de la despedida.
"La gente nos daba las gracias por estar allí y nos decía que teníamos que volver mucho más", ha asegurado el capitán del navío Francisco José Asensi, que ha reconocido que la respuesta del público "ha superado todas las expectativas".
Incluso la Armada ha tenido que pedir perdón ante aquellas personas que "se han quedado sin visitarlo" y han anunciado una nueva visita "pronto". "Sentimos si alguien se ha quedado sin visitarlo, pronto volveremos con otra de nuestras unidades más insignes", ha sido el mensaje.
El texto de veto rubricado por PNV, EH Bildu, Podemos y PSOE no ha interferido en el normal desarrollo de las jornadas, a pesar de que el Ayuntamiento presentara su "disconformidad con la presencia de buques de guerra". Sin embargo, Asensi ha remarcado que los marinos se quedan con "el cariño y la visita" de los ciudadanos y permanecen "ajenos" a los debates políticos. "Vamos allá donde se nos ordena", ha sentenciado.