El número 10 de las listas de Pedro Sánchez al Congreso, Lorenzo Sánchez Gil, maniobró en 2006 para que el Ayuntamiento de San Martín de la Vega entregara un contrato público de más de cinco millones de euros a una empresa de la Púnica, la trama de corrupción municipal que tiene al exconsejero madrileño del PP Francisco Granados como principal político implicado.
Según la documentación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, Sánchez Gil, entonces jefe del gabinete de Alcaldía de San Martín de la Vega, envió el borrador de un convenio a una empresa participada por el empresario David Marjaliza. Poco después, los miembros de la constructora le remitieron a su correo oficial el convenio modificado para que fuera sacado a licitación por el ayuntamiento, con el siguiente texto: "Estimado Lorenzo. Adjunto te envío el pliego. Revísalo y lo comentamos el lunes. El precio está incrementado en un 10% para que al realizar la baja se quede en el precio de adjudicación".
El contrato en cuestión era el de la construcción de la plaza de toros del ayuntamiento madrileño, un proyecto que, según la documentación intercambiada por el responsable del PSOE y las empresas investigadas en Púnica, debía salir a licitación por más de cinco millones de euros. Finalmente no fue licitado por falta de financiación como consecuencia de la llegada de la crisis inmobiliaria.
A las preguntas de este diario, el candidato a diputado junto a Sánchez reconoce los contactos con la empresa de David Marjaliza antes incluso de que se redactaran los pliegos pero niega que se realizara nada ilegal. Sobre todo ya que el contrato nunca llegó a licitarse. Sobre su vinculación con los constructores, mantiene que fueron ellos quienes le enviaron por iniciativa propia el pliego de condiciones para que el ayuntamiento lo revisara y que nunca hubo solicitud por su parte.
Sin embargo, las comunicaciones entre el hoy candidato del PSOE al Congreso y la empresa de David Marjaliza dejan clara la complicidad entre ambos. En esas fechas en las que Sánchez Gil era jefe del gabinete de Alcaldía, Marjaliza y sus socios operaban con una firma llamada Obrum, investigada en Púnica tras las revelaciones del principal arrepentido del caso.
Una maniobra prohibida
Trece años después, Marjaliza es el principal arrepentido en el caso Púnica, el Ayuntamiento de San Martín de la Vega sigue sin plaza de toros y Sánchez Gil ocupa el número 10 a la lista al Congreso del PSOE. La misma que encabeza el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, seguido de varias ministras como Dolores Delgado o Reyes Maroto y de dos líderes del Partido Socialista en Madrid Rafael Simancas y José Manuel Franco, el secretario general. Según fuentes del propio partido, Lorenzo Sánchez fue colocado como número 10 en las listas por su cercanía a Franco
La normativa española prohíbe de forma expresa que una empresa externa y elegida a dedo elabore los pliegos de licitación de un contrato público. Si un ayuntamiento no tiene capacidad para redactar sus licitaciones, debe sacar la elaboración de esos pliegos a concurso público. Algo que en el caso de la plaza de toros de San Martín de la Vega no sucedió.
Más bien al contrario. Lorenzo Sánchez entregó en 2006 un borrador de un contrato municipal para que una constructora privada redactara los pliegos municipales. Según fuentes participantes en la operación, la intención de Obrum después de redactar los pliegos municipales era licitar a ese mismo concurso.
En esas fechas, mientras el candidato del PSOE al Congreso ocupaba un cargo público era además socio de Marjaliza por medio de otra empresa, una constructora llamada Gesintra 2001, investigada ya por la Audiencia Nacional y de la que Sánchez Gil tenía el 25% de las acciones.
Una comisión del 3%
Además de máximo responsable del gabinete de Alcaldía, Lorenzo Sánchez era responsable de Recursos Humanos del ayuntamiento de San Martín de la Vega. Desde la cuenta de este departamento público, se envían los correos remitidos a la empresa de la trama Púnica.
El 18 de julio de 2006, el ahora candidato a diputado recibe un correo remitido por uno de los abogados municipales. En ellos, el letrado le escribe: "Te adjunto pliego campo de fútbol. Espero que puedas encontrar la fórmula de adaptarlo al de la plaza de toros". Ese correo es reenviado cinco días después al correo personal de David Marjaliza. La comunicación lleva anexa un documento llamado "Pliego de cláusulas administrativas y técnicas", que termina en manos del principal imputado junto a Francisco Granados en la Púnica.
Cabría pensar, según estas comunicaciones y en su interpretación más benévola, que la constructora en cuestión estuviera haciendo un favor al Ayuntamiento de San Martín de la Vega. Si bien algo así estaría fuera de la Ley, no implicaría un enriquecimiento personal por parte de Sánchez Gil, sino un ahorro para el consistorio al no pagar por la elaboración de los pliegos. Sin embargo, hay otro correo que descarta de plano este supuesto.
El 6 de septiembre de 2006, la persona que negocia por Obrum con el ayuntamiento remite un correo al empresario David Marjaliza con el asunto "Temas pendientes". El escrito es un resumen de las operaciones que en ese momento tiene en marcha la constructora. En el punto 14 aparece lo siguiente: "Te envío a continuación pliego de la plaza de toros (Gestión comercial 3% +30.000 euros)". Es decir, que había dinero de por medio. En concreto, una comisión del 3% del precio final, además de 30.000 euros fijos. El documento no identifica a los destinatarios de esos fondos. Quienes debían cobrar la mordida. Por su parte, Lorenzo Sanchez Gil niega que hubiera pactada comisión alguna por las gestiones con el ayuntamiento para licitar la obra o que recibiera comisión alguna de la trama.
El 22 de septiembre de 2006, el directivo de Obrum escribe un nuevo correo, el ya mencionada en el que le informa de que el precio está incrementado un 10% para que al realizar la baja se quede en el precio de adjudicación. El 2 de octubre, los hombres de Obrum vuelven a enviar un documento similar con nuevas modificaciones: "Estimado Lorenzo. Te envío el pliego según quedamos en conversación telefónica". El correo lleva anexo otro documento, llamado esta vez "Pliego SMartinVega".
En las últimas elecciones generales, las de 2016, los socialistas obtuvieron 7 diputados por Madrid. En las del 28-A confían en obtener alguno más, por lo que Sánchez Gil está ubicado a las puertas de los puestos de salida para ocupar un escaño.