La Policía Nacional ha intervenido un alijo de 150 kilos de cocaína en la estación de Atocha, en Madrid, y ha detenido a cuatro personas que integrarían una organización de narcotraficantes; entre ellas, al líder de la estructura criminal, que habría viajado desde Colombia para supervisar personalmente el traslado. Las primeras investigaciones de los agentes apuntan a que los delincuentes la habrían introducido a España por vía marítima a través de Huelva y, desde allí y por carretera, la trasladaban a Madrid. La cocaína se encontraba distribuida en dobles fondos de sendos vehículos.
Las pesquisas arrancaron en noviembre, cuando los investigadores detectaron los primeros movimientos de los narcotraficantes. En concreto, comprobaron que habían ocultado un cargamento de cocaína en un barco de carga que viajaba desde Colombia hasta Huelva. Los narcos recuperaban los fardos de la embarcación a través de buzos especializados.
Los criminales trasladaron a continuación la droga hasta a Madrid a bordo de vehículos adaptados especialmente a este fin: contaban con múltiples caletas o espacios ocultos para cargar la cocaína. Los investigadores tuvieron conocimiento de que el traspase de la droga a otros miembros de la organización dedicados a su distribución iba a tener lugar en la madrileña estación de Atocha.
Los agentes desplegaron un dispositivo que permitió la detección del líder de la organización criminal, que había llegado desde Colombia y se alojaba en un hotel de la zona. El narco entregó las llaves de un vehículo a otro individuo, que supuestamente se encargaría de la distribución de la droga. Dos horas después llegó otra persona para recoger el turismo. En ese momento, la Policía explotó el operativo, que se saldó con cuatro detenidos.
El vehículo tenía un compartimento en el que los narcotraficantes habían ocultado 58 paquetes de cocaína. En las inmediaciones había otro coche con otros 77 paquetes. En total, 150 kilos de cocaína y 2.500 euros en efectivo.