El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha apelado a la libertad de expresión ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que lo investiga por no retirar los lazos amarillos en campaña y se ha escudado en que la orden de la Junta Electoral era imprecisa.
Según han informado fuentes jurídicas, Torra ha declarado esta mañana durante cerca de 40 minutos ante el magistrado del TSJC Carlos Ramos por un delito de desobediencia, a raíz de la querella de la Fiscalía que le acusa de desoír la orden de la Junta Electoral Central de retirar los lazos amarillos y símbolos a favor de los políticos presos de los edificios públicos, en la campaña del 28A.
El presidente catalán, que se ha negado a responder a la acusación popular ejercida por Vox por "decencia democrática", sí ha contestado al fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, en una comparecencia en la que ha alegado que la Junta Electoral no tenía competencias para obligarle a retirar los lazos y que la orden que dictó era imprecisa.
Torra ha comparecido en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat después de declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en la investigación para determinar si ha cometido un delito de desobediencia al no cumplir con la orden de la Junta Electoral Central de retirar la pancarta con el lazo amarillo en periodo electoral.
En su comparecencia, ha denunciado que la Junta Electoral Central actúa "con parcialidad manifiesta y una clara intencionalidad política" cuando trata a los independentistas. Para el presidente de la Generalitat, hemos pasado "de eso de 'la Fiscalía te lo afina' a que 'la Junta Electoral te lo afina'".
En este sentido, ha denunciado una "maniobra política" para sentarle en el banquillo de los acusados por presunta desobediencia o prevaricación y ha añadido: "La deriva autoritaria y la violación de derechos fundamentales del Estado son una de las motivaciones más grandes que tenemos todos los independentistas para construir un futuro de libertad con la república independiente de Cataluña".
Torra ha asegurado que ha trasladado al tribunal que, en su opinión, la JEC era "manifiestamente incompetente" para dar la orden de retirar los lazos amarillos, pues debía hacerlo a su juicio la Junta Electoral Provincial de Barcelona.
Esto convierte esa resolución de la JEC en "nula de pleno derecho, sobre la que no se puede construir ninguna acusación penal", ha añadido.
Así, ha remarcado que "no se puede obedecer una orden injusta e ilegal que conculque derechos fundamentales".
En este contexto, ha prometido que estará en "la primera línea hasta las ultimas consecuencias" en la defensa de las libertades fundamentales, como la de libre expresión, que cree que fueron vulneradas por la JEC.
"El preside de la Generalitat no puede desfallecer nunca en la conquista de derechos y libertades, y si la democracia española no aguanta esa defensa, pagaré el precio que sea necesario", ha subrayado.
Torra ha denunciado "un nuevo intento de dar miedo" y de querer "que no triunfe la libertad", pero ha alertado: "Que pierdan toda esperanza".
Ha juzgado que el lazo amarillo "no es símbolo de partido, sino de libertad, democracia y justicia", y ha pedido a las instituciones del Estado que abandonen su "estrategia represiva".
Quim Torra ha detallado que no ha respondido a las preguntas de la acusación popular ejercida por Vox por "decencia democrática" y porque los letrados son candidatos electorales.