Pedro Sánchez llamó al electorado progresista a "rematar la faena", pero este domingo no hubo gran escenario en Ferraz. En la sede del PSOE no hubo militantes exultantes ni grandes muestras de júbilo. Uno de los motivos es que los centros de poder que se jugaban estestaban dispersos por toda España. El otro, que no había muchos motivos.
El líder del PSOE forzó una sonrisa en medio de un equipo con caras largas. La victoria socialista es agridulce. Muy clara en las elecciones europeas, que Sánchez ensalzó compartiendo escenario con Josep Borrell, pero muy desigual en las autonomías. El PSOE vuelve a ser el partido más votado en España, también en las europeas, autonómicas y municipales, pero eso no se traduce en un aplastante control de los resortes del poder.
El PSOE conservará muy probablemente cuatro de los cinco Gobiernos autonómicos que tenía entre los 12 que se jugaban este domingo. Guillermo Fernández Vara en Extremadura y Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha han logrado la mayoría absoluta, por lo que refuerzan su condición de barones autónomos de Ferraz.
Adrián Barbón ha superado el resultado de Javier Fernández en Asturias y podrá gobernar con Podemos e IU. Lo mismo le ha ocurrido a Francina Armengol en Baleares, con un pacto posible con Més y Podemos. Si pacta con éxito, el PSOE sumará dos Ejecutivos regionales más: Canarias y La Rioja.
Pero el PSOE seguramente perderá Aragón. Salvo que pacte con Ciudadanos, Javier Lambán dejará de ser presidente al quedarse los partidos de izquierdas a un escaño de la mayoría absoluta.
Cuatro comunidades PP+Cs+Vox
En Madrid, la derrota no conlleva pérdida de poder autonómico, porque el PSOE ya no gobernaba en la Comunidad, pero sí es un serio revés porque esperaba alcanzarla. Las encuestas apuntaban en esa dirección hasta que comenzó el escrutinio. La división de la izquierda ha frustrado, de nuevo, las aspiraciones de Ángel Gabilondo, que se presentaba por segunda vez. La pérdida de Madrid capital con bajada del candidato socialista Pepu Hernández hace aún más dolorosa la situación para los socialistas en la primera comunidad de España.
La suma de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos suma 64 escaños, tres menos de la mayoría absoluta. Gabilondo, candidato socialista, tampoco sumaría con Ciudadanos. Ese es el motivo de que fuese en Génova donde el PP montara su escenario. Isabel Díaz Ayuso, una candidata que pierde un tercio de los votos, podrá ser presidenta si pacta con Ciudadanos y Vox.
Un escenario parecido se dará en Murcia, donde el PP podría seguir gobernando si pacta con Ciudadanos y Vox. Junto a Andalucía y Aragón, el PP está en condiciones de gobernar cuatro comunidades apoyándose en Vox.
PP+Cs en Castilla y león y la incógnita de Navarra
En Castilla y León no le hará falta, ya que el PP puede gobernar con Ciudadanos. La suma supera ampliamente a las posibilidades de pacto del PSOE, que ha ganado las elecciones en la comunidad, algo insólito en el feudo popular.
En Navarra Navarra Suma ha logrado una importante victoria. La coalición de PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro ha logrado 19 escaños. Sin embargo, el PSOE podría optar a la presidencia con 11 si se apoya en Geroa Bai, Podemos, Izquierda Unida y Bildu (de este último partido le bastaría la abstención). El PSOE será o bien apoyo de un Gobierno constitucionalista o liderará una coalición muy endeble en la que necesita los votos de Bildu.
En Cantabria, Miguel Ángel Revilla seguirá siendo presidente. El PRC ha mejorado su resultado y podría seguir gobernando con el PSOE.