Día de sorpresas y también de algunos desencuentros en las investiduras y formación de los ayuntamientos por toda España. Los cambios de última hora y giros en las decisiones han roto muchos de los pactos que parecían cerrados. Es el caso de ciudades como Burgos, Huesca o Cáceres, donde los acuerdos a tres entre PP, Cs y Vox se han roto en el último momento, entregando la vara de mando de los consistorios a los candidatos socialistas.
En Burgos estaba previsto que Vicente Marañón, de Ciudadanos, se hiciera con la alcaldía, pero los dos concejales de Vox decidieron votar a su propio candidato, con lo que finalmente será el PSOE el que tenga el bastón de mando en la ciudad.
La sorpresa de los ediles de Vox en esta ciudad ha levantado ampollas tanto en PP como en la dirección del propio partido. El vicesecretario de Organización popular, Javier Maroto, anunció en su perfil de Twitter que el partido interpondrá una moción de censura contra el socialista Daniel de la Rosa, y la dirección de Vox ha advertido a los dos concejales que han roto la disciplina de partido y que "tendrán que asumir las consecuencias".
En Huesca, un voto en blanco -que el Partido Popular atribuye a Ciudadanos- ha dado también la alcaldía al PSOE y permitirá a Luis Felipe seguir gobernando, cuando la previsión era que saliera elegida la aspirante del PP, Ana Alós, que fue la segunda fuerza más votada el 26-M.
Mientras, en Pamplona Enrique Maya, de Navara Suma, que agrupa a UPN, PP y Ciudadanos, sí será alcalde de Pamplona con los únicos apoyos de su formación. El Partido Socialista navarro decidió que no pactaría con EH Bildu, y finalmente cada formación se ha votado a sí misma, desterrando así del consistorio pamplonés a Joseba Asiron (EH Bildu).
Es el ejemplo de pactos preelectorales que sí ha funcionado a PP y Cs y de que la división de las opciones del centro y la derecha puede provocar sorpresas desagradables, sobre todo en el ámbito local,, más dado a aventuras personalistas.
Cáceres y Jaén
Otro escenario complicado se ha dado en Extremadura. En Badajoz, el candidato popular ha sido investido también in extremis, gracias a un acuerdo con Cs y después de que Vox decidiera finalmente apoyar con sus votos. En Cáceres, sin embargo, la alcaldía la ha ganado el socialista Luis Salaya, tras la decisión de Ciudadanos de abstenerse en su p¡revisto apoyo al PP.
Varias ciudades andaluzas han vivido también situaciones parecidas con acuerdos no respetados. En Granada la decisión ha estado en la cuerda floja hasta el último minuto, dado que Vox no quería votar con Cs y PP. Finalmente, el pacto alcanzado entre las tres formaciones le ha dado la alcaldía al candidato naranja, Luis Salvador, quien ha sido elegido por mayoría absoluta con los votos favorables de su partido, que consiguió cuatro de los 27 concejales, junto con los de los siete ediles de PP y los tres de Vox. Con ello, le ha arrebatado la alcaldía al candidato socialista, Francisco Cuenca.
En Jaén el candidato del PSOE, Julio Millán, ha sido elegido con mayoría absoluta gracias a los 11 votos de su grupo y a los cuatro de Ciudadanos, que han decidido romper el acuerdo al que había llegado con PP y Vox. Y en Córdoba, la puntilla la ha puesto Vox, quizá porque sus votos no eran necesarios para investir al popular José María Bellido, la formación ha decidido abstenerse. Bellido sí ha recibido el respaldo de Ciudadanos.
En Tenerife, Coalición Canaria ha perdido la alcaldía tras más de 40 años en favor del PSOE. Así, Patricia Hernández será la primera mujer alcaldesa de la ciudad después de que Ciudadanos decidiera apoyarla, al igual que Unidas Podemos. Coalición Canaria llevaba días negociando con el Partido Popular para que el candidato Asier Antona fuera alcalde, pero el viernes se paralizaron las negociaciones. Por su parte, Cs ha anunciado que abrirá expedientes a ediles que apoyaron a Hernández.
Melilla y la bronca de Imbroda
Quizás uno de los escenarios más fuera de la lógica se ha dado en Melilla, donde Ciudadanos se ha hecho con la alcaldía a pesar de ser la formación con menos representantes en la asamblea: solo uno. Eduardo de Castro ha sido elegido nuevo alcalde en una operación de 'todos contra Imborda', el antecesor popular que ocupaba el cargo desde hace 19 años.
El ya ex presidente melillense y líder del PP, Juan José Imbroda, ha tachado a su sucesor en el cargo de "traidor" y "sinvergüenza" por no haber respetado el acuerdo nacional entre el PP y Cs para que el propio Imbroda siguiera de presidente, al pertenecer a la fuerza más votada en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 26 de mayo, en las que logró 10 concejales.