El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha aprovechado el incendio de Tarragona para poner una frontera entre Cataluña y España. Las fuerzas armadas ayudan a extinguir el fuego que arrasa la provincia. La Unidad Militar de Emergencias (UME) actúa desde anoche en Tarragona.
Ante los medios de comunicación Buch ha señalado que "cuando un país tiene un fuego y se expande, nos ayudamos mutuamente los vecinos. Si estuviéramos en el Ampurdán (Girona) lo haría Francia, pero ahora estamos al lado del Estado español".
Buch es el responsable de los Mossos d'Esquadra y los Bomberos de la Generalitat y, según sus declaraciones, considera que el lugar donde el incendio está descontrolado no pertenece a España, sino al "país vecino", que, según él, es Cataluña.
Por su parte, el presidente de la Generalita, Quim Torra, no entró en cuestiones políticas para valorar el trabajo de los efectivos que luchan contra las llamas en Tarragona. En estos momentos el incendio ya ha quemado 6.000 hectáreas y está descontrolado.
"Estamos en las manos de los profesionales que tenemos en el país. Bomberos, agentes rurales, Mossos, servicios de emergencias, la Unidad Militar de Emergencias. Muchísimas gracias a todos", dijo Torra a los medios de comunicación.
Horas más tarde volvió a comparecer para dar cuenta de la evolución de los trabajos de extinción y ha vuelto a agradecer los medios desplegados para acabar lo antes posible con las llamas, que amenaza Lérida. Torra ha dado las gracias a todos "especialmente a la UME".
Miquel Buch tuvo que responder ante la justicia por el 1-O. El TSJC lo citó el pasado 6 de noviembre acusado de promover el referéndum ilegal entre los alcaldes.
En concreto, Buch estaba imputado por un delito de desobediencia por promover el referéndum ilegal de independencia entre los alcaldes cuando presidía la Asociación Catalana de Municipios (ACM). Fue el primer conseller de Quim Torra citado ante el TSJC.