La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha venido a confirmar que el PSOE se ha abierto a ministros de Unidas Podemos siempre que tengan un marcado perfil técnico y que podrían provenir de sus confluencias (IU, En Comú Podem, Galicia en Común, Equo).
"Es obligación del presidente plantearse todos los escenarios", ha asegurado en una entrevista en la Cadena Ser.
Calvo es la primera dirigente del PSOE que confirma este cambio de actitud en las negociaciones, aunque ha insistido en que primero tienen que cerrar los contenidos para lo que, según ha asegurado, estarían esperando la respuesta de Unidas Podemos para ponerse a trabajar este mismo fin de semana.
"Estamos tardando en sentar a los equipos", ha advertido.
De hecho, fuentes socialistas aseguran que la inclusión de estos ministros próximos a Podemos vendrían después de la negociación sobre el programa del nuevo Ejecutivo, que es por donde los socialistas quieren empezar a negociar, separando la estructura del Gobierno de los contenidos: "Como partido tenemos que hablar de objetivos. La casa hay que empezarla por los cimientos".
La posibilidad de que esa fórmula saliese adelante automáticamente dejaría fuera del nuevo Ejecutivo a Iglesias o a los pesos pesados de Podemos, como Irene Montero, Rafael Mayoral o Pablo Echenique.
Y es que Calvo ha insistido en el argumento de que con el partido de Iglesias les separa algunas diferencias en asuntos de Estado que podrían afectar a un supuesto Gobierno de coalición: "Con Unidas Podemos nos encontramos en muchas políticas sociales, pero nos distanciamos en lo que llamamos políticas de Estado".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Isabel Celáa volvió a recalcar que, primero hay que negociar el programa. "¿En qué lugar del mundo se empieza a negociar los nombres antes que el programa? Hemos propuesto una metodología de trabajo, que empieza por hablar del qué y luego ya hablaremos de las personas", ha dicho.
Celáa ha señalado que PSOE y Podemos comparten "muchas ideas en políticas sociales" pero que lo mismo no pasa "en lo que toca a cuestiones de Estado" y que esas diferencias son "lo suficientemente importantes" como para justificar que la propuesta que esté en cima de la mesa sea la de "cooperación" y no de "coalición".
Un movimiento contra Iglesias
Este movimiento de Sánchez confirmaría que está dispuesto a esa coalición que negaba hasta la mañana del jueves. Tan solo tres horas antes, ambos partidos aseguraron que las conversaciones estaban absolutamente bloqueadas. Con este nuevo movimiento, Iglesias podría aparecer como el empeñado en rechazar la presunta cesión de Sánchez, posiblemente para salvaguardar su propia cartera ministerial. Durante esta semana, los socialistas han llegado a asegurar en privado que el líder morado ha exigido una vicepresidencia.
Pablo Iglesias, en declaraciones a RTVE, ha criticado la pretensión de los socialistas de no querer incluirle en el Gobierno. "Si hay vetos a nombres que digan por qué. Está muy bien que se incluyan a técnicos en el Gobierno pero en una democracia la gente ha votado a sus representantes y es legítimo que quiera verles en el Gobierno", ha dicho.
"Si los ciudadanos hubiesen querido un gobierno monocolor, lo hubiesen votado. Pero lo que los ciudadanos han elegido es que tenemos que ponernos de acuerdo", ha zanjado.
Fuentes de Unidas Podemos rechazaron esta posibilidad, que consideran un movimiento destinado a debilitar a Iglesias y ganar la batalla de la percepción pública sin la menor intención de ceder en nada.
"Sería una excelente noticia que nos pongamos a negociar un Gobierno de forma integral. Pero tienen que levantar sus vetos a la gente que decida Unidas Podemos. Nosotros no vamos a empezar una negociación vetando a nadie del PSOE y entendemos que ellos tampoco deben vetar a nadie de Unidas Podemos. No es forma de empezar una negociación y no es respetuoso con el aliado", según fuentes de la formación morada.
"También pensamos que es absurdo que al frente de los ministerios no puedan estar las personas que han sido elegidas por la gente en unas elecciones. Técnicos tiene que haber en todos los ministerios, pero los españoles cuando votan es para elegir a sus representantes y eso tiene que verse reflejado en el Gobierno", han añadido.