Pedro Sánchez quiere que Pablo Iglesias mantenga su libertad para criticar al Gobierno de coalición del PSOE y de Unidas Podemos desde fuera del Ejecutivo. Es decir, quiere preservar la libertad del líder de Podemos para erigirse en Gobierno y oposición al mismo tiempo.
Sánchez explicó este jueves que se trata de una cuestión de confianza y de que no haya dos Gobiernos en uno. "Un Gobierno con Iglesias dentro no funcionaria. Estaría paralizado por las propias contradicciones internas de ese Gobierno", dijo Sánchez.
Este viernes, la ministra portavoz, Isabel Celaá, ha insistido en el razonamiento. "No es lo mismo el grado de tensión que se establece cuando líderes de fuerzas políticas diferentes discrepan en torno a una mesa de ministros que cuando sencillamente hay personas representativas de esa fuerza política", ha dicho.
Pero Celaá ha añadido un argumento nuevo utilizando para ello la ausencia de la líder de los socialistas vascos en el Ejecutivo de coalición en el País Vasco, liderado por el PNV. "Iodia Mendia no está en el Gobierno vasco" y "muchos líderes de las fuerzas políticas que han venido siendo representadas en distintos Gobiernos de coalición no han tenido ellos mismos ningún interés en entrar ahí. ¿Por qué? Para mantener la libertad de sus pretensiones y de sus propuestas legítimas en el Congreso de los Diputados o en los parlamentos. Para mantenerse libres. Para no mantener vinculada o subordinada totalmente la fuerza política a lo que es el consenso o el acuerdo de un Consejo de Ministros", ha dicho la portavoz.
Quedarse fuera, todo ventajas
Estar fuera del Gobierno podría ser todo ventajas para Iglesias, según este razonamiento, porque esa fórmula le "aporta un grado de libertad superior" para defender su proyecto político frente a los ministros de su propia formación, que estarían sometidos a la disciplina del Ejecutivo, según Celaá. Dentro, la relación sería explosiva entre Iglesias y Sánchez. Con Sánchez dentro e Iglesias fuera, ambos tendrían la libertad de discrepar.
Preguntada por si el veto a Iglesias ("principal escollo" para el acuerdo, según Sánchez) significa aceptar a Irene Montero o Rafa Mayoral en el Ejecutivo, la portavoz no lo ha aclarado. "No vamos a entrar en ningún nombre. El presidente del Gobierno, con toda honestidad y claridad, identificó exactamente cómo era el asunto, cómo eran las cosas", ha dicho.
Eso sí, "la única, auténtica facultad de identificar a los miembros del Gabinete que son de su confianza es del presidente del Gobierno", según ella. "Es clarísima suya", ha insistido, alejando la posibilidad de que Iglesias pueda asegurar que no entrando sí lo harán quienes Unidas Podemos decida.
"El candidato acepta un Gobierno de coalición. Que es lo que se pedía. Ya está encima de la mesa. Ahora, ¿Qué pasa? ¿Se pide otra cosa? ¡No tiene un pase!". "No creo que Iglesias quiera que por mor de una persona vayamos a sacrificar el interés general", ha confiado.