El Ejecutivo conformado por Pedro Sánchez tras la moción de censura contó, además de con su presencia, con la de 17 ministros y (sobre todo) ministras. Si el líder socialista es investido presidente la semana que viene gracias a un acuerdo con Unidas Podemos, Pablo Iglesias no será uno de los nuevos miembros del Consejo de Ministros.
El líder morado renunció este viernes a entrar en el Ejecutivo. "El PSOE dice que el único escollo que evita ese Gobierno soy yo. He estado reflexionando en estos días y no voy a ser la excusa para que el PSOE evite ese Gobierno de coalición", dijo en un vídeo publicado en sus redes sociales. La noticia convulsionó inmediatamente la política española cuando faltaban menos de tres días para que comience el pleno de investidura en el Congreso de los Diputados.
La renuncia de Iglesias, algo que Podemos llevaba semanas diciendo que no ocurriría, lleva aparejada condiciones. "Mi presencia en el Consejo de Ministros no va a ser el problema siempre y cuando el PSOE asuma que no puede haber más vetos y que la presencia de Unidas Podemos en el próximo Gobierno tiene que ser proporcional a los votos, así como que la propuesta lógicamente la va a hacer Unidas Podemos".
En otras palabras: Iglesias no será ministro ni vicepresidente, pero Podemos, donde él tiene una ascendencia determinante, será quien proponga unos nombres que no pueden ser vetados. Tras el paso atrás, Iglesias reclamó una negociación de un "acuerdo integral". El PSOE echó un jarro de agua fría a través de un breve comunicado en el que aseguró que Podemos no puede hacer "imposiciones". "El Presidente escuchará las propuestas y decidirá el equipo". No decidirá Iglesias ni Podemos. "El Presidente decidirá", advirtió el PSOE, que reclamó negociar separando contenidos y cargos, justo lo contrario del acuerdo integral que reclama el líder morado.
Ahora, está por ver que las negociaciones comiencen y, si es así, que fructifiquen antes del jueves en torno al mediodía, cuando (salvo que Sánchez logre 176 síes el martes, algo que es hoy por hoy ciencia ficción) se celebre la segunda votación de investidura.
Cuatro o cinco ministros
En cualquier caso, los términos de Iglesias son claros. "La presencia de Unidas Podemos en el próximo Gobierno tiene que ser proporcional a los votos". Unidas Podemos tiene 42 escaños en el hemiciclo frente a los 123 del PSOE, por lo que a los morados le correspondería un ministro por cada tres que tuviera el PSOE. Eso haría que, en caso de que Sánchez configure un Gobierno con otros 17 carteras, a Unidas Podemos le corresponderían al menos cuatro.
La cifra podría variar, ya que fuentes de Unidas Podemos recuerdan que en múltiples ocasiones han dicho que la negociación con el PSOE no está encaminada a repartirse cargos sino a gobernar juntos. "Lo justo es repartirse las competencias. Queremos un porcentaje de la gestión ejecutiva que se ajuste a nuestro peso, a nuestro apoyo electoral", explican.
En otras palabras: Unidas Podemos podría aceptar menos de cuatro ministerios siempre que sigan teniendo en torno a un 25% de la gestión. "No se trata de sillones sino de gobernar", insisten.
Con todo, el comunicado de Iglesias no es del todo claro. Aunque se da por hecho que las competencias deben ser proporcionales a los escaños de Unidas Podemos en el Congreso, lo cierto es que el líder morado habla de "votos". Si su formación política hiciera valer los "votos" en las urnas y no los "votos" en el hemiciclo (que es, en realidad, donde cuentan según el sistema vigente), a Unidas Podemos le tocarían muchas más responsabilidades, concretamente un tercio de todas ellas. El 28 de abril, el PSOE logró algo más de 7.480.000 votos frente a los 3.732.000 de Unidas Podemos. En ese caso, a los morados les corresponderían al menos cinco carteras ministeriales.
Sea como fuere, lo que Iglesias quiere evitar es que los ministros de su formación acaben siendo poco menos que un adorno al serles concedidos carteras de poco peso. Definir qué carteras son de peso y atractivas para la formación morada, así como qué tipo de perfiles y personas deberían ocuparlas, seguirá siendo un elemento decisivo para que las negociaciones lleguen a término.
Las quinielas
Según Sánchez reveló a su Ejecutiva este jueves, Iglesias quería una vicepresidencia social, Hacienda, Trabajo y Seguridad Social y Comunicación. Unidas Podemos no confirma este extremo.
Los candidatos en todas las quinielas son Irene Montero, la portavoz parlamentaria y en la práctica número dos del partido, Pablo Echenique o Rafa Mayoral, dos de los pesos pesados del partido, la exjueza Victoria Rosell, el portavoz de Equo y ex responsable de Greenpeace Juan López de Uralde, el inspector de trabajo y profesor universitario Héctor Illueca y otros miembros de las confluencias como Yolanda Díaz (Galicia en Común) o Jaume Asens (En Comú Podem).