Pedro Sánchez entró como presidente del Gobierno in pectore y salió como candidato. El líder del PSOE no ha logrado este martes la mayoría absoluta que requiere la primera votación de la investidura. Sólo ha logrado los 123 votos a favor de su grupo parlamentario y el del José María Mazón, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), formación con la que tiene un acuerdo desde hace más de un mes que comprendía ayuntamientos y Gobierno autonómico. Enfrente, 170 noes y 52 abstenciones.
Unidas Podemos decidió abstenerse en el último minuto "como un gesto más para seguir facilitando las negociaciones", informaron fuentes de la formación morada. Prueba de ello es el voto negativo de su portavoz, Irene Montero, que debido a su avanzado estado de gestación debió emitir su voto telemáticamente esta mañana. "El PSOE se tiene que mover. Pedro Sánchez no ha recibido ni un solo apoyo hoy, sólo el del diputado cántabro", advirtieron.
El movimiento llegó horas después. Sánchez mantuvo una reunión de casi tres horas y media con su núcleo duro en el Congreso. Terminó unos minutos antes de las 18:00. Participaron Carmen Calvo, Adriana Lastra (que se ausentó antes de que acabara) y María Jesús Montero, su equipo negociador, y también José Luis Ábalos. Al salir, Calvo confirmó que había llamado ya a Pablo Echenique, jefe negociador de Unidas Podemos. ¿Cuándo se reunirán? "En cuanto podamos", aseguró.
El objetivo es que haya cuanto antes una nueva reunión presencial, ya que el jueves en torno a las 14:25 se procederá a la votación definitiva. "Si hay racionalidad, hay solución", explica uno de los más próximos a Sánchez. "Mi inquietud es si queda racionalidad", ha dicho tras escuchar los discursos de las primeras dos jornadas del debate, considerados muy "emocionales" por los socialistas.
La votación del martes no fue bien para los socialistas, que vieron como sus socios potenciales endurecieron las posturas previstas.
El PNV, al que el PSOE reclamaba el sí, se abstuvo reprochando a Sánchez no haberles llamado en las últimas dos semanas. ERC ha decidido votar "no" finalmente. Su portavoz, Gabriel Rufián, había advertido a Sánchez de que no contase con su abstención y que sólo aceptaría no bloquear la investidura si los socialistas llegaban a un acuerdo con Podemos. Junts per Catalunya también votó "no".
Nadie esperaba que Sánchez lograse la investidura a la primera, porque necesitaba 176 "síes", pero sí que las dos primeras jornadas del debate sirvieran para ir abonando el terreno del consenso de cara al jueves, cuando sólo necesitará la mayoría simple, o más síes que noes.
El estallido
Pero el estallido de las negociaciones este lunes por la tarde entre Sánchez e Iglesias han enfriado mucho los ánimos. El viernes, el líder de Podemos renunció a entrar en el Gobierno, algo que para Sánchez era el "principal escollo" de las negociaciones. El fin de semana hubo contactos discretos y el lunes, de nuevo, una agria escenificación de desconfianza y reproches mutuos.
"Corro el riesgo de ser el primer candidato a la presidencia del Gobierno que sufre dos investiduras fallidas en la historia de la democracia. No será porque no lo haya intentado", dijo Sánchez este martes, minutos antes de la votación.
En el PSOE aseguran que están dispuestos a seguir negociando. Los socialistas han convocado una Ejecutiva del partido para este miércoles a las 10:30.
Descalificar al PSOE
"Si uno quiere dialogar, negociar y llegar a un acuerdo no viene aquí y dice las cosas que quiere y las cosas que le han pedido. Y mucho menos descalificar diciendo que son decorativas políticas que sin duda alguna son importantes para partidos progresistas o de izquierdas", dijo Sánchez este martes en referencia a Iglesias.
"Yo empecé diciendo que no habrá Gobierno de coalición y hoy he asumido que habrá Gobierno de coalición. Entenderá al menos que algo me he movido. Que he intentado llegar a un acuerdo", reivindicó.