Un agente de Policía Nacional salvó la vida in extremis en una pelea de bar en la que trataba de mediar. El suceso tuvo lugar en el municipio madrileño de Alcobendas. Uno de los participantes en el altercado logró arrebatarle el arma reglamentaria y, apuntando contra él, apretó el gatillo. La pistola tenía el seguro puesto y evitó que el episodio se convirtiera en tragedia.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 25 de julio, en torno a las cinco de la madrugada, según detallan fuentes próximas al caso. Fue entonces cuando se desató la pelea en un bar ubicado en la Plaza del Pueblo.
El agente no iba de uniforme, sino de paisano. En la trifulca, un hombre corpulento le zarandeó y le rompió la ropa, quedando al descubierto el arma reglamentaria. Fue entonces cuando el agresor montó y accionó la pistola, apuntando contra el policía. El seguro estaba puesto, así que no alcanzó su propósito de disparar.
Varios detenidos
La actuación propició la intervención de otros policías nacionales, que lograron reducir al individuo que le había arrebatado el arma al agente. El suceso culminó con la detención de varios individuos que participaron en la pelea. Una persona resultó herida en la cabeza tras recibir un golpe con una botella.
Desde varios sindicatos policiales o asociaciones de la Guardia Civil han planteado en repetidas ocasiones que se tomen medidas para evitar este tipo de situaciones. Por ejemplo, desde Jupol piden que se dote a los agentes de fundas antihurto, que evitaría que un asaltante le arrebatase el arma con facilidad a un agente.
Son numerosos los cuerpos de policías locales y municipales que disponen de fundas antihurtos. Los sindicatos y asociaciones también piden chalecos antibalas para cada uno de los agentes o pistolas táser para evitar agresiones como la que recientemente tuvo lugar en Carabanchel, cuando un individuo trató de acuchillar a una agente de Policía Nacional.