El vídeo del encuentro en Moncloa entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y diferentes altos mandos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil está corriendo como la pólvora entre diferentes redes sociales... y los comentarios están provocando cierta irritación en círculos castrenses.
Se acusa a los asistentes de "ningunear" a la única mujer presente, la general Patricia Ortega, quien recientemente ha alcanzado este empleo por sus méritos en el Ejército de Tierra. Pero la realidad marcada por el protocolo es muy diferente a la de esas acusaciones, según señalan fuentes militares.
El encuentro tuvo lugar el pasado 29 de julio en el palacio de la Moncloa. Pedro Sánchez recibía a altos mandos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil; ya se ha convertido en tradición que el presidente del Gobierno -aun en funciones- salude a quienes han alcanzado el empleo de teniente general.
En las imágenes se puede ver a los diferentes militares y miembros de la Guardia Civil alineados y colocados en función del Cuerpo al que pertenecen. En un extremo de la fila aparece la general Patricia Ortega. ¿Por qué aparece la última y no junto a sus compañeros del Ejército de Tierra?
El protocolo lo dicta, señalan las mismas fuentes. No se trata de una distinción entre hombres y mujeres, sino de la correspondencia al empleo de los participantes en el acto. Los primeros en saludar al presidente del Gobierno son los que tienen un empleo mayor (popularmente conocido como escalafón); en este caso, los tenientes generales. Después, los de menor empleo; la general Patricia Ortega.
En redes sociales las acusaciones van más allá. Porque en las imágenes se ve al presidente del Gobierno posando primero con todos los asistentes a excepción de la general del Ejército de Tierra; después se produce una segunda instantánea en la que sólo aparecen Pedro Sánchez y Patricia Ortega.
¿El motivo? El mismo. Primero una foto con los tenientes generales y después con la general.
La particularidad del acto
El encuentro sí tuvo una particularidad concreta. Porque la tradición dicta que el presidente del Gobierno salude a los tenientes generales. Patricia Ortega, recién alcanzado el empleo de general, podrá llegar algún día a ese nivel, pero aún le quedan cursos y requisitos por cumplir.
Pero el nombramiento de Patricia Ortega como general es excepcional. Es la primera mujer en alcanzar este hito en las Fuerzas Armadas. Por eso, y de forma extraordinaria, se le recibió en Moncloa.