Las quejas de los guardias civiles que protegen a Sánchez en Doñana: "Hay falta de previsión"

Los guardias civiles que protegen al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en sus vacaciones en Doñana, protestan por la "falta de previsión" en un dispositivo sensible. Afirman que cumplen turnos de 12 horas y que se trata de un hecho de especial gravedad por la vigente amenaza terrorista.

La asociación de guardias civiles Jucil -nacida del movimiento Jusapol- ha canalizado sus quejas a través de un comunicado en el que arremeten contra la Dirección del Instituto Armado, así como contra el Ministerio del Interior. 

Según señalan, los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 6 con base en León están atravesando algunas dificultades en su labor de protección al presidente del Gobierno en funciones durante sus días vacacionales, en Doñana.

"12 horas de jornada"

"Aun conociéndose con suficiente antelación la necesidad de prestar este servicio, no se ha previsto un alojamiento adecuado para los agentes comisionados", denuncia la asociación en su comunicado. Una circunstancia que, afirman, obliga a los agentes a realizar largos traslados entre el lugar en el que se hospedan y la vivienda en la que se aloja Pedro Sánchez.

"Los componentes del Cuerpo se ven obligados a realizar unas 12 horas de jornada por cada turno debido a la distancia existente", añade Jucil. Una circunstancia similar a la que vivieron en las pasadas Navidades cuando Pedro Sánchez se trasladó a la isla de Lanzarote, según denuncian.

"La falta de previsión y de organización por parte de la Dirección General de la Guardia Civil y del Ministerio del Interior es preocupante, no solo en el trato dado a los miembros del Cuerpo, que son utilizados como herramientas y no como servidores públicos garantes del Estado de Derecho, sino también más grave si cabe encontrándonos en alerta 4 antiterrorista".

Las vacaciones de Sánchez

El Palacio de las Marismillas es el lugar elegido históricamente por varios presidentes del Gobierno para descansar en sus vacaciones de verano. También por Pedro Sánchez, que acaba de terminar su ronda de contactos con diferentes asociaciones y colectivos sociales para diseñar un documento programático con el que intentar sellar su investidura el próximo mes de septiembre.