Italia ha autorizado la evacuación "urgente" de 13 personas del barco de Open Arms en las últimas horas. La pasada noche sobre las cuatro de la madrugada abandonaron el buque 3 migrantes y un acompañante, por complicaciones médicas que requieren atención especializada.
Según ha informado la ONG a EL ESPAÑOL, estas cuatro se suman a los nueve migrantes evacuados este jueves por por motivos psicológicos. A esta hora, en el barco de Proactiva Open Arms continúan a bordo, tras más de dos semanas, 134 personas a la espera de que se les asigne un puerto seguro.
La larga espera a bordo empieza hacer mella en las expectativas de los migrantes. La ansiada llegada a tierra se ve cada vez más cerca tras más de 12 horas fondeando aguas italianas y a unas cinco millas de la isla italiana de Lampedusa.
La organización ha pedido que se agilice el desembarco de las personas que permanecen en la embarcación cuando se cumplen 15 días de su rescate en el mar. "Todas estas personas necesitan ser desembarcadas con urgencia. Por humanidad", ha escrito la ONG.
El barco se encuentra en esta situación desde este miércoles cuando el tribunal administrativo de la provincia de Lazio diera la razón a Open Arms en su demanda contra el decreto de Matteo Salvini que impedía al barco entrar en aguas territoriales italianas, bajo la amenaza de confiscarle el barco e imponer multas millonarias.
Tras obtener esa autorización el barco puso rumbo hacia Lampedusa. Sin embargo, todavía carece del permiso para poder atracar en un puerto, algo que Salvini ya ha anunciado que no otorgará. El líder xenófobo persiste en su 'no es no' a permitir el desembarco: "No me pagan por ser una alma buena, sino por defender la seguridad".
Por otro lado, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, le ha hecho llegar una carta abierta al ministro del Interior, Matteo Salvini, donde critica la gestión que ha realizado del Open Arms. "Hablar como ministro del Interior y alterar una clara posición de tu presidente es un claro ejemplo de deslealtad, la enésima a decir verdad, que no puedo aceptar".
Los gobiernos de España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y Rumanía han contactado con las autoridades italianas para mostrarse "dispuestos" a acoger a los migrantes y refugiados que viajan a bordo del buque una vez hayan desembarcado en puerto.