El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, considera que en la búsqueda de una salida al conflicto catalán "quien piense que se encontrará una solución sin el PSC, se equivoca", dado el poder institucional y la implantación territorial del partido socialista. Y afirma que el PSC se encuentra "entre los actores para la construcción nacional".
Cuixart, en una entrevista que este domingo publica el diario Ara, indica que en Òmnium trabajan "para facilitar grandes consensos de país" y aglutinar a todos los sectores sociales.
"Hemos de entender que todo esto va más allá de los partidos y entidades soberanistas. Estoy seguro de que seremos capaces de implicar a las entidades del tercer sector, sindicatos, patronales, colegios profesionales y también los comunes", agrega.
Cuixart subraya, además, que "quien piense que habrá solución sin el PSC, que gobierna en L'Hospitalet, Santa Coloma y buena parte del Baix Llobregat, se equivoca". Y explica que "nosotros consideramos al PSC entre los actores para la construcción nacional".
A su juicio, el presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, "no solo tiene miedo al diálogo, sino al simple hecho de escuchar".
"La marginación, por parte del Gobierno español de turno, de la voluntad del 80 por ciento de la sociedad catalana es permanente pero no veo otra manera de revertir la situación que no sea ser más y sobre todo ser más determinantes".
Puntualiza, no obstante, "que hay que ser conscientes de que el momento de diálogo y negociación entre las partes no siempre llega cuando una de las partes quiere, sino cuando las dos partes reconocen que no tienen ninguna otra alternativa que les sea más favorable".
"La represión es muy grande"
Ante la división entre organizaciones y partidos independentistas con la que se llega a la Diada del próximo día 11, Cuixart dice que esa jornada "será, de nuevo, una demostración de perseverancia", y que "sería una mala noticia que la gente dejara de luchar". "Si eso pasará -adelanta-, la prisión no tendría sentido".
El presidente de Òmnium argumenta que "la desorientación por la represión es muy grande". "En 2017 se nos decía que no renunciaríamos a nada y ahora no se nos concreta qué haremos", lamenta Cuixart, quien apunta que "nadie tiene una propuesta mágica y, si la tiene, no la ha dicho en los dos últimos años".
Reitera que la única sentencia "aceptable" tras el juicio del procés es "la absolución" y, ante la propuesta de convocar elecciones como respuesta a la resolución judicial, sostiene que "la respuesta tiene que ser consensuada entre todas las partes".
"No entenderíamos que no se pusieran de acuerdo -adelanta-. Es obvio que lamentamos las disputas que hacen que la gente se desmotive, al tiempo que también valoramos los esfuerzos de las últimas semanas".
Cuixart califica de "debates estériles, de vuelo gallináceo que no interesan nada" las polémicas sobre si la confrontación con el Estado y el diálogo son opciones contradictorias o complementarias.
En cualquier caso, puntualiza, una respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo no debería conducir a sus promotores a la cárcel.