La Delegación del Gobierno en Ceuta ha decidido este viernes cerrar definitivamente al tránsito de personas y vehículos la frontera norte de Benzú que separa la ciudad de Marruecos, después de la entrada masiva de 155 inmigrantes el pasado día 30 de agosto.
La entrada produjo numerosos desperfectos tanto en el vallado fronterizo como en las infraestructuras de la Guardia Civil, por lo que temporalmente se decretó el cierre de la aduana para arreglar esta situación.
Según ha informado en un comunicado la Delegación del Gobierno, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, se ha reunido este viernes por la mañana con dos representantes de los vecinos de la localidad marroquí de Beliones que se han concentrado esta mañana frente a la Delegación del Gobierno en señal de protesta.
Al igual que este jueves en la reunión que mantuvo con los vecinos de Benzú, la delegada del Gobierno les ha confirmado que "por motivos de seguridad y tras la entrada masiva de inmigrantes por este punto, se ha determinado cerrar el paso de Benzú de manera definitiva".
Solo habrá autorizaciones de entrada para los tres imanes que acceden por esa vía a Ceuta, para 5 niños que están escolarizados en Ceuta y para visitas regladas y con acotación horaria para acceder al cementerio.
Beliones es una población de unas 500 personas en el lado marroquí, los cuales hasta ahora tenían una autorización especial para entrar y salir de Ceuta por esta aduana, algo que deberán hacer ahora por la aduana sur del Tarajal, distante unos 14 kilómetros.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior ha admitido a trámite 4 de las aproximadamente 140 solicitudes de asilo efectuadas por los 155 inmigrantes subsaharianos que entraron en Ceuta en el salto masivo.
Por el momento se han admitido a trámite las solicitudes de 4 inmigrantes naturales de Senegal, Guinea, Mali y Camerún, mientras que el resto han sido rechazadas.
El proceso de las entrevistas a los inmigrantes, que están a punto de concluir, se están efectuando en la Oficina de Asilo situada en la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos, la cual permanecía inactiva desde su apertura en el año 2015.
Previamente a esta reunión, la delegada del Gobierno mantenía un encuentro con representantes de la Confederación de Empresarios para estudiar la posibilidad del porteo por la frontera del El Tarajal.
Esta medida podría ser viable hasta el inicio de las obras de remodelación del paso fronterizo, momento en el que se estudiará la posibilidad y oportunidad de seguir manteniendo esta forma de porteo.
En cualquier caso los técnicos de la obra determinarán si es o no factible este tránsito una vez se inicien los trabajos.