Gobierno o no Gobierno. Estabilidad o ruido. Pedro Sánchez o el caos. Unas elecciones son una oportunidad para decidir y los manuales de campaña recomiendan trazar un mensaje sencillo, directo y cuya idea principal pueda resumirse en menos de 15 segundos. Al PSOE le sobran varios para proponer la disyuntiva, que a veces acaba simplificándose hasta el extremo. Avanzar o retroceder. Bueno o malo.
Así de sencilla y comprensible, si no se entra en los detalles, es la estrategia del PSOE para las próximas elecciones. El líder socialista, Pedro Sánchez, la desgranó este sábado en un discurso ante el Comité Federal en el que se olvidó de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y la división de la izquierda para centrarse en dos rivales: la posibilidad de un Gobierno de derechas en el que Vox sea imprescindible y la amenaza independentista.
La nueva estrategia es un giro a los mensajes de las últimas semanas, más dirigidos a culpar a Unidas Podemos de la repetición electoral. El objetivo era instalar ese mensaje antes de pasar a la campaña en sí, que si sigue lo dicho por Sánchez este sábado, buscará otras dianas.
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"No merece la pena" incidir en "reproches", dijo Sánchez ante la plana mayor de su partido, desvinculándose sobre debates sobre cómo operarán los distintos actores en una izquierda con cada vez más oferta. "A los que quieran bronca, se la dejamos toda. A los que quieran mal rollo, se los dejamos todo", ha dicho.
La "mayoría cautelosa" y el "partido Alfa"
Sánchez apela a lo que su jefe de Gabinete y estratega en jefe, Iván Redondo, ha calificado esta semana como la "mayoría cautelosa", acaso una variación de la conocida como "mayoría silenciosa" que de cara al 10-N podría agruparse en torno a valores como la estabilidad, la moderación, la lucha contra la desigualdad y el optimismo.
Sánchez empleó un buen rato en reivindicar que a España sólo le queda el PSOE como partido global, arraigado y con proyecto integral. Se trata del "partido Alfa", como en varias ocasiones ha dicho Redondo en privado, que domina la política española.
Bastan unas "cifras", según el relato de Sánchez. "Sólo en la provincia de Barcelona, el PSC tiene más concejales que la suma de PP y Cs en toda Cataluña", dijo. "Sólo en Vizcaya tenemos más concejales que la suma de PP y Ciudadanos en toda Euskadi", según él. El resultado en las elecciones generales del 28 de abril tampoco fue bueno para estas dos formaciones. El PP se quedó con un único diputado en Cataluña. Ni PP ni Ciudadanos lograron ningún escaño por ninguna de las tres provincias vascas.
"¿Puede aspirar a ofrecer un proyecto de país una fuerza política residual en buena parte del territorio español? ¿Puede aspirar a unir a los españoles quien está ausente en buena parte de sus territorios? ¿Se puede hablar de España con esa grandilocuencia que lo hace la derecha cuando se es una fuerza residual en buena parte de España de la que se habla? Sólo el PSOE puede ofrecer la estabilidad que se necesita", proclamó el PSOE.
"Tenemos un Gobierno"
Así lo explica un miembro de la dirección socialista. "Tenemos una cosa que los demás no tienen: un Gobierno. Eso es lo que tenemos que defender. Otros tienen sus batallas: Errejón, superar a Iglesias. Iglesias, que no le supere Errejón. Rivera, tratar de superar a Casado o, al menos, reducir lo que pueda la distancia". Estabilidad.
Pero, además, Sánchez quiere reivindicar la palabra España. Lo ejemplificó Francisco Ocón, secretario general del PSOE en La Rioja, en su intervención a puerta cerrada ante el Comité. "Los únicos que Podemos construir Más País somos los socialistas".
Sánchez lo dijo con muchas más palabras. "¿Qué partido cohesiona realmente a España? La "e" que define a nuestro partido desde hace 140 años es la "e" de la educación, la "e" de la empatía social frente a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que necesitan del abrigo, del socorro e la accaión pública", según él. "Significa la "e" de una España cohesionada y también de una Europa fuerte y unida en su diversidad".
Y eso es lo contrario al independentismo. "Su error ha sido total, su naufragio ha sido absoluto pero aún están a tiempo de evitar mayores errores", dijo Sánchez sin citar a ningún líder en concreto. "Pido desde aquí que condenen cualquier tipo de violencia que venga de algún grupúsculo del movimiento independentista".
Sánchez defendió la ley y el diálogo, "y además por este orden". "Si no hay ley no hay diálogo. No puede haber diálogo fuera de la ley para quebrantar, romper y retorcer la ley", ha dicho. "Nuestro partido no distribuye certificados de constitucionalidad, pero está identificado en lo más hondo con los valores de la Constitución, que nos abriga y nos ampara. Amamos la Constitución y por eso no pretendemos privatizarla ni apropiárnosla. Queremos compartirla con todos y con todas. Vamos a defender nuestra Constitución democrática sin vacilaciones", advirtió. De nuevo, España.