"La Ministra debió evitar hacer las referidas afirmaciones por su evidente cariz electoralista". "Procede instar a la Ministra a que, en lo sucesivo, maximice su deber de cuidado para no efectuar valoraciones políticas con connotaciones electoralistas que puedan quebrantar la estricta neutralidad que han de mantener los poderes públicos a lo largo de todo el proceso electoral".
No. No se trata de una crítica de la oposición a la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, por responder desde Moncloa y tras la celebración del Consejo de Ministros, como portavoz de los intereses particulares de un partido y no del interés general por el que debe trabajar el Gobierno. Es la resolución de la Junta Electoral Central (JEC), el mismo órgano que obliga al president de la Generalitat, Quim Torra, a retirar pancartas con lazos amarillos en favor de los políticos presos y huídos.
Pese a las notables diferencias de los dos casos y personalidades, el motivo nace de un mismo principio: preservar la neutralidad de las instituciones para que sean de todos, especialmente en períodos electorales, cuando pueden ser aprovechadas para beneficio partidista.
En este caso, Celaá habló de los intereses del PSOE, de cómo encara la campaña, de lo bien que lo hizo desde el Gobierno, de cómo los socialistas encarnan la socialdemocracia o de los rivales políticos de su partido. Fue el pasado viernes, 27 de septiembre, el primero desde la disolución de las Cortes de cara a las elecciones del 10 de noviembre.
La advertencia de la Junta Electoral no conlleva la apertura de un proceso sancionador, al considerar que Celaá respondía fundamentalmente a preguntas, algo espontáneo. Fuentes de Moncloa aseguran "tomar nota" y que extremarán la precaución para hacer un escrupuloso cumplimiento de la resolución de la Junta Electoral.
El Gobierno "toma nota"
En cualquier caso, el Ejecutivo no hará lo que aventuró Celaá en la misma rueda de prensa, al ser preguntada precisamente por las críticas de electoralismo y el uso partidista de la Moncloa, que ha motivado numerosos comentarios en redes sociales, incluso de los periodistas que cubren la información del Gobierno.
"Lo que yo planteo o sugiero es que no se hagan más preguntas en esta sala hasta que no se hagan las elecciones, porque ante sus preguntas, caben dos [opciones]. Una: no contestar, lo cual ustedes estimarían como una grosería, como una falta de información. Otra, no preguntar sobre partidos políticos o situaciones políticas. Podemos elegir cualquiera de las dos, pero vamos a acordarla", dijo el viernes Celaá.
Fuentes de la Secretaría de Estado de Comunicación explican que en ningún caso se impedirá a los periodistas formular las preguntas que deseen, incluso aunque sean referidas al partido, pero la portavoz del Gobierno intentará a partir de ahora responder exclusivamente como portavoz del Gobierno, que es para lo que comparece tras el Consejo de Ministros.
El inicio del período electoral, bajo control de la Junta Electoral, comenzó con la disolución de las Cortes, pero Celaá se ha comportado desde el inicio de su tarea como portavoz en muchas ocasiones como portavoz del PSOE. Y no siempre ha esperado a las preguntas sino que muchos viernes ha comenzado su exposición inicial y lo que ella llama "enmarque" semanal de la actividad política, con aseveraciones que sólo pueden ser consideradas de partido.
Para muestra, las últimas cinco comparecencias, todas en el mismo mes y todas con frecuentes declaraciones partidistas.
27 de septiembre: "Salimos a ganar"
"El Partido Socialista Obrero Español sale a ganar las elecciones. Así de claro se lo digo. Hemos tenido vocación de gobernar en solitario,continuamos con esa vocación de gobernar en solitario, buscamos el respaldo de la ciudadanía. Hemos tenido y hemos mostrado durante un año un escaparate potente de actuación de gobierno y, por tanto, salimos a eso", dijo el último viernes. Esta es una de las aseveraciones reprendidas por la autoridad electoral.
"Nosotros vamos con claridad a obtener el mayor respaldo, la mayor confianza de la ciudadanía con nuestro programa, con nuestras propuestas, y sobre todo,con la experiencia que puede tener la ciudadanía de nuestro Gobierno", añadió.
20 de septiembre: "Podemos no fueron capaces"
La investidura corresponde negociarla exclusivamente a los partidos políticos, no al PSOE. Y Celaá, ministra portavoz y de Educación y Formación Profesional, no está ni en la Ejecutiva del partido. Sus funciones nada tienen que ver con las de negociar o dar cuenta de los contactos con Unidas Podemos, pero Celaá no se resisitó.
"He de recordarle que no solamente se les ofreció Sanidad, Igualdad, una Vicepresidencia con contenidos, Ciencia, Universidades, Agricultura, Cultura; es decir, se les ofreció un Gobierno de coalición, y a menudo se dice: ¿por qué lo que valía en julio ahora no se le puede ofrecer en septiembre? Y la pregunta podría ser justo la alternativa: ¿por qué van a aceptar en septiembre lo que rechazaron en julio? Ellos no fueron capaces de valorar lo que se les estaba ofertando y eso es exactamente lo que quiere decir el presidente. Si uno no valora lo que tiene, y tratándose del Gobierno de España, ¿cómo puede pretender ser depositario de la confianza para gestionarlo?", se preguntó.
"El presidente ha hecho hasta 5 propuestas a Unidas Podemos. No queremos, nosotros no queríamos ir a elecciones. Han sido otras fuerzas políticas las que, con su bloqueo, nos han dirigido de manera inexorable a otra convocatoria electoral", según ella.
13 de septiembre: tono de mitin
Ese día, Celaá decidió emplear un tono muy similar al que utiliza Sánchez en los mítines, donde da dos alternativas. Sólo se puede escoger una: Gobierno o bloqueo. Avanzar o retroceder. Políticas sociales o caos.
"Lo que tiene que decidir ahora Unidas Podemos es si quiere enfrentar ya los problemas laborales que todavía tiene este país o quiere elecciones. Si quiere luchar ya contra los alquileres desorbitados y ofrecer oportunidades para nuestros jóvenes o prefiere elecciones. Si quiere ya una Ley que derogue la Lomce y abra un marco de equidad, una venida de oportunidades para todos los talentos, o quiere elecciones. Si quiere ya una Ley de lucha contra el Cambio Climático o quiere elecciones. En definitiva, Unidas Podemos debe decidir si va a volver a unirse a las tres derechas para impedir, una vez más, un Gobierno progresista", dijo justo al comenzar su intervención, antes de las preguntas.
6 de septiembre: la agenda del líder del PSOE
Celaá también dio cuenta de la agenda de Sánchez, como líder del PSOE, y sus posibles reuniones con Pablo Iglesias, como líder de Unidas Podemos, para negociar la investidura, algo que compete a los partidos, no al Gobierno en funciones. Por otra parte, esas reuniones en el pasado tuvieron lugar en Moncloa y no en la sede socialista de Ferraz.
"En fin, me parece mucho decir que no ha habido avances. Ha habido un intercambio de información importante y han quedado ambas partes negociadoras en conectar, vía telemática, para organizar otra reunión. No les quepa duda de que esto deparará una reunión eventualmente entre los dos líderes, el señor Sánchez y el señor Iglesias, con toda normalidad. Pero vamos a esperar al trabajo de las condiciones negociadoras", pidió.
"El Partido Socialista, que ha venido haciendo desde el comienzo, desde el 28 de abril, prácticamente, sucesivas ofertas a Unidas Podemos, presenta, plantea una tercera vía en la que no está reflejada la posición inicial del Partido Socialista ni tampoco está reflejada la reivindicación reiterada de Unidas Podemos. Eso es negociar", según ella. "Es un interés genuino que tenemos como Partido Socialista hacer que esto salga y que podamos tener un Gobierno en septiembre. Esto es así".
30 de agosto: socialista vasca
Celaá no habló sólo como socialista de hoy sobre la investidura del Gobierno de España sino como socialista vasca.
"Me habla de la investidura, qué otras alternativas hay. Le diré una. El pacto de investidura en Euskadi en la década de los 80 estuvimos tres o cuatro años los socialistas sin entrar al Gobierno, con el Partido Nacionalista Vasco, en un pacto de investidura. Y se puede tener pacto de investidura y pacto programático que es, en definitiva, lo que nosotros hemos puesto encima de la mesa pero he de recordarle que el Gobierno y el Partido Socialista, el propio presidente ofertó, hubo varias ofertas antes del gobierno de coalición, que fueron todas rechazadas. Por lo tanto, si todas fueron rechazadas lo que no podemos hacer es volver otra vez al tiempo pasado, no fue mejor el tiempo pasado pero lo que no podemos hacer es volver al tiempo pasado porque los trenes pasan, como le digo y, además, porque elegir es renunciar y eligieron no gobierno de coalición sobre que era una tarea decorativa".