Sergio, el guardia civil que salvó a 2 independentistas de morir en Benasque, condecorado por Marlaska

El episodio tuvo lugar en junio de 2017, en pleno aumento de tensión en Cataluña en el marco del desafío separatista. Dos jóvenes montañeros independentistas, con su estelada en la mochila, se trastabillaron en su escalada al Pico del Alba, en Benasque (Huesca). Estaba anocheciendo y la intervención se antojaba complicada. El cabo primero Sergio Orna de la Guardia Civil, junto a un compañero y una médico, lograron salvar sus vidas. 

Y este domingo, el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, distinguió al guardia civil con la cruz con distintivo rojo de la Orden del Mérito.

La fotografía y el vídeo a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL reflejan la escena. Sergio Orna desfila junto a su perro Arnold en Huesca, con motivo de los actos
conmemorativos de la festividad de la patrona de la Guardia Civil. Al llegar a la altura del ministro del Interior, éste le impone la condecoración por su extensa trayectoria en el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), especialmente activo en la región oscense.

Como adelantó Heraldo de Aragón, la condecoración está pensionada y es el reconocimiento a los 33 años de servicio del cabo primero. El GREIM es el grupo especializado en intervenciones en montaña. La mayoría de sus dispositivos se centran en la localización de personas perdidas o accidentadas en la zona pirenáica.

Los hechos tuvieron lugar el 19 de junio de 2017, a las nueve de la noche. Un familiar alertó a la Guardia Civil de que los dos jóvenes, leridanos de 19 y 26 años, se habían accidentado. Ambos iban encordados, uno de ellos perdió pie y arrastró a ambos en una fuerte caída.

El rescate de estos dos montañeros exigía rapidez, templanza y una escalada técnica de gran dificultad. El helicóptero dejó a Sergio, a su compañero y a una sanitaria en un punto próximo al lugar en el que se habían accidentado dos montañeros, en el Pico del Alba (Benasque) y a más de 3.000 metros de altitud. Anochecía.

Los guardias civiles y la médico salvaron el tramo que les separaba de los heridos; ambos sufrían lesiones de gravedad. No había tiempo para la evacuación porque ya oscurecía: hubo que ofrecerles los primeros auxilios... y dormir todos juntos a la intemperie.

Los heridos fueron instalados en una repisa, asegurándolos con cuerdas. A las 6.30 de la mañana, se les evacuó al hospital San Jorge de Huesca. Presentaban heridas de gravedad y, por eso, se les trasladó en última instancia al hospital de Zaragoza.