Centenares de personas se han acercado este viernes al Valle de los Caídos, que desde las seis de la tarde permanecerá cerrado ante la próxima exhumación de Franco.
Este ha sido el último día de visitas antes de la exhumación, que se llevará a cabo antes del 25 de octubre, según ha aprobado el Consejo de Ministros en su tercera y última resolución sobre Franco.
Un goteo de visitantes se ha acercado a la basílica, donde la tumba con los restos del dictador permanecía rodeada de flores y con un centro floral de su familia, y vigilada para impedir la toma de imágenes.
Cinco coches de la Guardia Civil han entrado con las sirenas y a toda velocidad en el Valle de los Caídos pocos minutos después de que se cerrara la entrada de vehículos a la Abadía.
Una visitante que ha acudido con su hijo este viernes a visitar la basílica ha contado a los medios a la salida que estaban produciéndose "enfrentamientos" en la explanada del templo.
"Arriba hay lío, es desagradable, la gente está empezando a ponerse agresiva", ha relatado la mujer que ha hecho una "llamada a la calma" porque considera que la exhumación de Franco va a llevar a "más desencuentro" entre "las dos Españas".
"Deberíamos llamar a la calma, ya no es que los muertos no se toquen sino que vamos otra vez al enfrentamiento entre españoles", ha lamentado la mujer.
Según ha precisado, en la explanada había "bastantes" personas enfrentadas. "Está tenso", ha puntualizado. Además, ha explicado que la Guardia Civil estaba retirando las "banderitas de España" que llevaban algunos visitantes.