El Gobierno apenas podía disimular este viernes la alegría. El Ejecutivo espera que en 10 días, Francisco Franco no repose en el Valle de los Caídos, donde fue enterrado el 23 de noviembre de 1975. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha coordinado los trabajos para la exhumación junto a Félix Bolaños, el secretario general de la Presidencia del Gobierno y uno de los más importantes asesores de Pedro Sánchez. Y se acercan a su fin tras un tortuoso camino judicial.
Este viernes, la número dos del Ejecutivo explicó que se autoimpone el 25 de octubre como fecha tope para sacar de allí el cuerpo del dictador. Desde este sábado, el amplio recinto del Valle de los Caídos, de Patrimonio Nacional, será cerrado al público. No se permitirán más visitas hasta que reabra el monumento, ya sin su principal impulsor y gran atracción en él.
El Gobierno "no quiere agotar el plazo" y sacará a Franco "entre el 18 y el 22 de octubre", según fuentes del Ejecutivo. Es decir, con altas posibilidades de que suceda en fin de semana. La fecha será propuesta por Calvo a Sánchez, según relató esta, pero la fijará el presidente. Podría coincidir con fuertes movilizaciones en Cataluña por la sentencia del procés.
Hace meses, el Ejecutivo fijó en el 10 de junio a las 10 de la mañana la fecha de exhumación en el Valle e inumación en Mingorrubio-El Pardo, donde ya reposa Carmen Polo, la mujer del dictador. En esta ocasión, el Consejo de Ministros fijó un plazo, que fue adelantado por este periódico antes de que se hiciera público, lo cual da a Sánchez flexibilidad para marcar en el calendario la fecha definitiva.
En el Ejecutivo aseguran necesitar "días" para concluir los trabajos, que incluyen finalizar los preparativos técnicos y seleccionar al personal que participará. Pero ya hay varias cosas claras.
El helicóptero
El Gobierno baraja la posibilidad de trasladar a Franco por carretera desde el Valle de los Caídos hasta Mingorrubio-El Pardo. Sería un poco menos de una hora en coche. Sin embargo, fuentes del Gobierno se inclinan por el traslado en helicóptero y en Defensa aseguran que podría utilizarse a tal efecto un Chinook del Ejército, un aparato de doble hélice que permite el transporte de todo el personal necesario e incluso un vehículo.
Hay muchas razones que aconsejan utilizar medios aéreos. La primera es la seguridad. Calvo confirmó que se notificará la fecha y la hora de la exhumación a la familia con 48 horas de antelación para que, si lo desean, estén presentes en el acto. También se convocará a la prensa, nacional e internacional, por lo que la expectación será enorme y no sería de extrañar que se emitiesen programas especiales para narrar minuto a minuto lo que vaya pasando.
El Gobierno asegura que procederá de la forma "técnicamente más segura y lo menos incómoda posible para los ciudadanos", en palabras de Calvo. Pocas maneras hay de garantizar más la seguridad que en un helicóptero que despegue cómodamente del Valle de los Caídos y aterrice en un acordonado cementerio de Mingorrubio. Se evitarían así posibles manifestaciones o intentos de sabotajes durante un recorrido por carretera de más larga duración.
Contárselo al mundo entero
Durante meses se especuló con que la discreción debida al traslado de unos restos mortales podría satisfacerse con una exhumación nocturna o intempestiva. Al fin y al cabo, si se trata de respetar a la familia y no hacer alardes, esa sería la manera a priori más rápida y sencilla.
No será así. Calvo ha reivindicado el "derecho a la información" de los medios de comunicación y ella misma ha citado a los nacionales, pero también a los internacionales. Podrán estar en la enorme explanada de la basílica, debidamente acreditados y en un lugar acordonado.
De esa manera, podrán captar algunas imágenes de lo que allí suceda. En cualquier caso, no podrán acceder al interior de la basílica, donde se levantará la losa, se comprobará el estado de los restos mortales y se evaluará dónde se despositarán para el traslado una vez visto el estado del ataúd. Mostrar todo eso sería, para el Gobierno, excesivo y poco respetuoso. Calvo quiere que se pregone la "noticia" para la Historia de que Franco ya no está en el Valle de los Caídos, pero evitando toda crítica de morbo o sensacionalismo facilitado por una administración socialista. Así pues, no está claro qué es lo que se verá y si será un ataúd.
La notaria mayor del Reino
La presencia del Gobierno estará garantizada por la ministra de Justicia, que es también la notaria mayor del Reino. Dolores Delgado supervisará el proceso y levantará acta, según avanzó Calvo. No se espera que Sánchez o la propia vicepresidenta se acerquen a la exhumación, algo que podría ser visto como un gesto electoralista en plena precampaña electoral.
El equipo de personas que acompañará a la ministra incluirá a operarios, funcionarios públicos y fuerzas de seguridad para garantizar la apertura del sepulcro, la diligencia en el tratamiento de los restos y la seguridad. La familia también podrá estar presente en todo momento.
Todo ello costará en torno a 11.000 euros, según cálculos del Gobierno. Pero el valor para la democracia española no tiene precio, según él.