La capacidad movilizadora del independentismo se comienza a resentir tras semanas de convocatorias constantes y luchas internas en el seno de las principales fuerzas separatistas. En la tarde de este sábado, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural habían llamado a una gran marcha por las calles de Barcelona que no ha logrado igualar la asistencia de otras anteriores, como la del pasado 18 de octubre que terminó en violencia y disturbios.
Este sábado han salido a la calle unas 350.000 personas según la cifra de la Guardia Urbana. Tomando en cuenta el recuento, el independentismo habría perdido 175.000 personas en una semana, pues en ocasión de la huelga independentista del 18 de octubre fueron 525.000 personas las que irrumpieron en el centro de Barcelona para culminar la protesta.
A la manifestación se han adherido todas las fuerzas independentistas -JxCat, PDeCAT, ERC, la CUP y Demòcrates- así como el presidente de la Generalitat, Quim Torra y el presidente del Parlament, Roger Torrent. Antes de comenzar la marcha, Torra ha redoblado su desafío y ha asegurado que seguirán adelante "a pesar de las amenazas".
"Nos hemos conjurado a seguir adelante todos, a ejercer el derecho de autodeterminación. Iremos tan lejos como el pueblo quiera, es nuestro compromiso, a pesar de las amenazas seguiremos adelante", ha afirmado el presidente de la Generalitat.
A la marcha también han acudido Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC o Marcel Mauri, portavoz de Òmnium, que en sus declaraciones también han dejado entrever las brechas que existen en el seno del independentismo. Mientras que Paluzie ha avisado de que "a más represión, más movilización". Mauri, por contra, ha lanzado mensajes favorables al "diálogo", y ha pedido al Gobierno central que dé "soluciones políticas a un conflicto que es político" para atender a lo que considera un clamor mayoritario de la sociedad catalana contra la sentencia del 1-O.
Críticas por las cifras de la manifestación
Al término de la convocatoria, tanto la ANC, como Òmnium Cultural han criticado al Ayuntamiento de la ciudad por la cifra de asistentes a la manifestación contra la sentencia del procés.
En declaraciones a TV3, Mauri ha considerado "inadmisible" y "una vergüenza" la cifra dada por la Guardia Urbana, que ha atribuido al teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, que milita en Units per Avançar y que está integrado en el grupo municipal del PSC.
"Pediremos explicaciones", ha asegurado Mauri, que ha recordado que el 11 de noviembre de 2017, el separatismo llenó la calle Marina para protestar por el encarcelamiento de los líderes del procés, y entonces la Guardia Urbana habló de 750.000 personas.
La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, también ha arremetido contra la cifra dada por una Guardia Urbana "dirigida por Albert Batlle", que, a su juicio, ya rebajó los números de la manifestación de la pasada Diada del 11 de septiembre.
"Empezamos a creer que hay intencionalidad. A ver qué cifra dan mañana", ha dicho Paluzie, en alusión a la manifestación convocada este domingo en Barcelona por Societat Civil Catalana contra el procés, a la que se han adherido los socialistas.
Paralelamente, el "constitucionalismo" también ha salido a las calles este sábado en Gerona, donde unas 600 personas se han manifestado en defensa del "orden constitucional" y de la pertenencia de Cataluña a España. En la cabecera de la manifestación se podía leer el lema “100% catalanes, 100% españoles”.
En la marcha han participado miembros de Ciudadanos, Vox y Partido Popular en lo que creen ha sido un “calentamiento” de lo que se espera este domingo en Barcelona, en la manifestación convocado por SCC.