Puig amenaza la estabilidad de la Generalitat valenciana. No es Ximo, el presidente, sino su hermano, Francis. El jefe del Ejecutivo valenciano, un Gobierno de coalición con Compromís y Podem, ha pasado una de sus peores semanas desde que en mayo se alzase con una victoria electoral que le ha permitido repetir en el cargo.
Su hermano, Francis Puig, está siendo investigado por los Tribunales, que lo han citado a declarar el próximo 10 de diciembre en esa condición, antes conocida como la de imputado, por las posibles irregularidades en subvenciones públicas que ha recibido de tres gobiernos, entre ellos el valenciano, siendo su hermano el presidente.
Los delitos que se le imputan son los de prevaricación, malversación y fraude. A este revés judicial se le sumó el jueves otro, ya que el juez aceptó a petición de la Fiscalía de declarar la causa como compleja, lo que conlleva a que el hermano de Puig deba aportar documentación sobre las cuentas, algo que ha venido exigiendo el Partido Popular durante estos últimos meses.
Morella, el pueblo de Ximo
Francis Puig es un vecino de la localidad castellonense de Morella, el pueblo de su familia. La comarca tiene unos 5.000 habitantes y él es el consejero delegado de Comunicacions del Ports y Mas Mut Produccions, las empresas que están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia.
Es el segundo de tres hermanos, está casado con la empresaria valenciana Eva Sorieria y tiene dos hijos, ambos menores. Todo el mundo lo conoce en Morella, donde el ahora presidente de la Generalitat valenciana comenzó su carrera política como alcalde durante 17 años (desde 1995 hasta 2012). Ambas empresas, de las que es dueño, se dedican a producir contenido audiovisual para la comarca.
Lo que se investiga por parte de la Justicia son las ayudas que estas empresas recibieron para el fomento del valenciano, que según los populares han superado los 400.000 euros. También ha sido citado como investigado el director general de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, Rubén Trenzano, entidad competente para estas ayudas, y que depende de la Consejería de Educación y Cultura, cuya responsabilidad es de los nacionalistas de Compromís, socio de Gobierno del PSOE.
Cuantiosas ayudas
Se calcula que desde 2015, sus empresas han podido recibir 520.184 euros para sus programas, la mayoría en concepto de promoción del valenciano. Los populares aseguran que la empresa, adjudicataria de varios contratos públicos, no reunía los requisitos exigidos para operar con la administración. Además, las empresas podrían haber compartido contenido a pesar de cobrar por producir productos diferenciados. Sus empresas no sólo han recibido financiación de la Generalitat valenciana sino también de la catalana y del Gobierno de Aragón.
Según explica a EL ESPAÑOL una de las personas que más conoce a Francis, no tiene una situación precisamente grata con sus trabajadores. La mayoría son jóvenes que no alcanzan los 40 años y el motivo de la mala relación son las malas condiciones en las que trabajan: sueldos bajos -rozan los 1.000 euros al mes, por hacer lo que haga falta cuando haga falta- y muchas horas de trabajo.