La ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, ha vuelto a asegurar que elegir un centro educativo no es un derecho constitucional, aunque ha proclamado que las familias tienen "libertad" para hacerlo y "no tienen nada que temer", porque el PSOE, ha dicho, ha defendido siempre la educación concertada.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá ha calificado de "controversia alimentada de manera artificial" la repercusión de sus declaraciones este pasado jueves en la inauguración del congreso de la patronal de colegios concertados Escuelas Católicas, donde aseguró que "de ninguna manera se puede decir que el derecho de los padres a escoger una enseñanza religiosa o elegir centro educativo podrían ser parte de la libertad de enseñanza" que contempla la Constitución Español.
La ministra de Educación en funciones, que este viernes ha evitado referirse a la enseñanza religiosa, se ha reafirmado al negar que la libertad de elección de centro sea un derecho constitucional, aunque admite que se trata de un "derecho legal" que forma parte de la legislación de la programación de la enseñanza.
"Tanto la defendemos que hicimos una ley"
"Si fuera un derecho constitucional, las familias podrían recurrir a los tribunales para reconocer ese derechos", ha expuesto Celaá asegurando que esa afirmación está corroborada en "el contenido de 30 sentencias del Tribunal Constitucional".
Celaá ha subrayado que fue un gobierno socialista el que legisló los conciertos educativos para defender el compromiso del PSOE con la red concertada de centros privados financiados con fondos públicos. "El PSOE ha sido el baluarte más claro de la defensa de la educación pública y concertada", ha proclamado.
"Tanto defendemos la concertada que le hicimos una ley", ha dicho Celaá en referencia a la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) aprobada en 1985 durante el primer gobierno del socialista Felipe González y en el que se regularon los conciertos educativos.