El director de la Guardia Civil, Félix Azón, se enfrenta a una de sus encrucijadas más complicadas desde que asumió el cargo. El borrador sobre la nueva reglamentación de horarios, incentivos y vacaciones de los miembros del cuerpo se ha encontrado con el rechazo unánime de todas las asociaciones representativas. Las hay que ya han anunciado movilizaciones; otras optan por un discurso más pausado. Pero hay unanimidad en tanto que ninguna apoya el documento inicial, aún en fase de alegaciones: consideran que les "quita derechos".
El proyecto de Real Decreto está compuesto por cuarto capítulos repartidos en 73 páginas. Además de las disposiciones generales, el documento recoge nuevas normas relativas a la jornada y horario de servicio, a los incentivos al rendimiento, y a las vacaciones, permisos y licencias.
EL ESPAÑOL recoge las opiniones -a través de entrevistas o de sus comunicados- de todas las asociaciones con representación en el Consejo del Instituto Armado; también las de Jucil, que tiene serias aspiraciones a formar parte del mismo en las próximas elecciones asociativas. A pesar de sus divergencias en algunos detalles o en las formas, mantienen una línea común en sus protestas: "Supone décadas de involución en nuestros derechos".
Algunas de las asociaciones han proyectado una postura crítica. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha anunciado manifestaciones ante el "despropósito" del borrador; la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), que habla de vuelta a la "prehistoria", no descarta "salir a las calles"; o Jucil, que contempla la "vía judicial" y pide la dimisión de Félix Azón. La Unión de Guardias Civiles (Unión GC) señala las "paradojas de una administración progresista".
La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) insiste en que el documento -que califica de "inadecuado"- todavía está en fase de alegaciones y que trabaja en las propuestas que remitirá a la Dirección; la Unión de Oficiales de la Guardia Civil comparte que hay puntos insalvables del proyecto normativo, pero que hay que afrontarlo "desde un punto de vista constructivo", todavía en "fase inicial".
La Asociación Escala Suboficiales Guardia Civil (ASESGC) considera que el documento supone "volver a la regulación de 1997 y poner en el vagón de cola de los derechos económicos y sociales" a los miembros del cuerpo y que presentará las alegaciones pertinentes. Y la Asociación Profesional de Cabos de la Guardia Civil (APC-GC) cree que el proyecto de norma es "un retroceso grande, una avaricia de la Dirección General de tomar el dinero de los guardias civiles para repartirlo a su criterio".
Los puntos de fricción
A continuación recogemos los puntos discordantes entre las asociaciones de la Guardia Civil y el nuevo borrador de derechos.
1.La equiparación salarial. A juicio de las asociaciones, el borrador pretende retrotraer parte del dinero destinado al tercer tramo de la equiparación salarial para redistribuirlo en servicios extraordinarios o en horas nocturnas. Consideran que lo pactado en la equiparación salarial es "inamovible" y que no se debe tocar esta partida para cubrir otras necesidades.
2.Los cambios de turno de última hora. La reglamentación actual contempla que un guardia civil sea indemnizado si se le modifican servicios o descansos con poca antelación. A esa compensación se le llama ICREM y las asociaciones denuncian que el nuevo borrador la eliminaría.
3.Descansos de 48 horas. La ley funcionarial establece que los descansos sean de dos días por semana. El decreto que propone la Guardia Civil cambia esta consideración y lo establece en 48 horas: así, si un agente termina una jornada laboral el viernes a las 19.00 horas, puede ser llamado a servicio 48 horas después, el domingo a las 19.00 horas, en lugar de hacerlo el lunes.
4.Las vacaciones. Según las asociaciones, las vacaciones de los guardias civiles se reparten en meses (del 1 al 31) o en quincenas (1-15, 16-31). El borrador fijaría los descansos en paquetes semanales, lo que "dificulta la conciliación familiar" y "descuadra las fechas" para reservar servicios vacacionales.
5.Salarios en bajas por acto de servicio. El nuevo borrador establece que el agente que esté de baja por acto de servicio percibirá su modalidad de productividad estructural desde el primer día de devengo... pero con un tiempo máximo de 12 meses.
6.Las retribuciones a guardias civiles embarazadas. Las asociaciones denuncian que el decreto supone un "recorte" en las retribuciones de sus compañeras embarazadas. La propuesta de la Guardia Civil recoge literalmente: "La guardia civil en estado de gestación tendrá derecho a un permiso retribuido, a partir del día primero de la trigésimo séptima semana de embarazo hasta la fecha del parto".
7."Desincentivo" a ciertas unidades. Algunas asociaciones consideran que el nuevo decreto supondría un "desincentivo" para ciertas unidades, especialmente para aquellas dedicadas a la investigación (UCO, Policía Judicial o Servicio de Información); también para aquellas personas que tienen mandos de unidades. Creen que la normativa anterior recogía compensación económica por sobreesfuerzos o por trabajar en festivos... que desaparecería con el nuevo decreto.
8.El "agravio" con la Policía Nacional. Las asociaciones señalan que el guardia civil desempeña más horas de trabajo que el policía nacional en el cómputo total de un año, y que con las modificaciones en los descansos aumentaría la brecha en el "agravio comparativo" con sus compañeros de uniforme.