Sociedad Civil Catalana (SCC) denuncia que el Ayuntamiento de Tarragona "utiliza fotografías de niños sujetando simbología secesionista para colocarla en tarjetones oficiales como invitación formal a un acto de entrega de premios". El alcalde es Pau Ricomà, de ERC.
SCC recuerda que este equipo de gobierno es el mismo que colocó pancartas en la fachada del consistorio donde se lee 'Llibertad presos polítics'; el que retiró un gran retrato del Rey Felipe VI del salón de plenos o el que permitió la colocación de lazos amarillos de plástico en espacios públicos de la ciudad.
Estos hechos, según el responsable de SCC en Tarragona, Salvador Caamaño, "aparte de ser cuestionables por la utilización de caudales públicos para hacer propaganda de una determinada ideología política, que es además minoritaria en la ciudad de Tarragona y en Cataluña, pone de manifiesto cómo desde el nacionalismo y su concepción totalitaria no se tiene el más mínimo problema en ningunear, cuando no pisotear, los derechos y libertades de la mayoría, en manipular y adoctrinar, en fomentar la división y el enfrentamiento entre los ciudadanos, en utilizar las instituciones públicas como si fueran su 'cortijo' particular".
En un comunicado, Caamaño explica que "el adoctrinamiento ha estado presente a lo largo de la historia reciente de la humanidad en todas las dictaduras fascistas y comunistas, y es la actualidad pieza fundamental del yihadismo". "Estos regímenes -continúa- han intentado captar de forma especial al sector infantil y juvenil de la población dado que los niños y jóvenes no poseen una personalidad definida y es por tanto mucho más fácil moldear sus mentes para que absorban las ideas, valores y principios que los sistemas totalitarios les quieren inculcar".