El Ministerio de Defensa ha aprobado una batería de medidas para mejorar su protocolo frente al acoso sexual en las Fuerzas Armadas con el objetivo de acelerar los trámites, incrementar su eficacia y mejorar la protección de las víctimas.
Las medidas se recogen en una instrucción del subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, y son fruto de la experiencia adquirida en los tres años de aplicación del Protocolo y de la puesta en marcha de las Unidades de Protección frente al Acoso (UPA), según explica el Ministerio.
El Departamento dirigido por Margarita Robles explica que su objetivo es "favorecer la celeridad y la diligencia en las actuaciones para garantizar la protección inmediata de la víctima".
Para ello, se dota de mayor protagonismo a la actuación de los jefes de unidad y se refuerza la composición de las Unidades de Protección frente al Acoso.
Además, para reforzar el apoyo a las víctimas, se intensifican los principios de confidencialidad e indemnidad para evitar cualquier perjuicio en su carrera profesional con motivo de la denuncia. Y cada UPA estará obligada a la elaboración de un plan de apoyo integral individualizado, acorde a las necesidades específicas de cada caso, que integrara todas las medidas necesarias para facilitar la atención de carácter médico y psicológico así como el asesoramiento jurídico, profesional y social.
Asimismo, se facilita el acompañamiento a la víctima en la realización de todos aquellos trámites administrativos, judiciales o de cualquier índole que requiera relacionados con la situación de acoso.
En cuanto a la prevención, se establecen los mecanismos para que los jefes de unidad tengan una formación específica en la materia, bien a través de la propia formación que establezcan los ejércitos o bien a través de la formación que facilita la Secretaría Permanente de Igualdad.
De hecho, uno de los cometidos que se les asignan a los jefes de unidad es la detección temprana de aquellas conductas o clima de trabajo que pudieran derivar en una situación de acoso. Además, en cada unidad habrá una persona con formación específica en acoso cuya designación será conocida por todos los miembros de la unidad.
Finalmente, se refuerza la uniformidad de datos estadísticos y el seguimiento de los casos de acoso por cada Unidad de Protección frente al Acoso.