PSOE y Unidas Podemos quieren actuar como un solo partido. Ambas formaciones han firmado un protocolo de funcionamiento de la coalición de Gobierno, según han difundido los dos partidos este miércoles. El documento, de cinco páginas (aquí en pdf), aprueba la creación de dos comisiones de coordinación, una para el Gobierno y otra para las Cortes, además de exigir un control absoluto sobre la comunicación del nuevo Ejecutivo e incluso de las discrepancias que haya entre los socios.
El protocolo crea una "comisión permanente de seguimiento del acuerdo" entre PSOE y Unidas Podemos donde se sentarán representantes de la Presidencia del Gobierno, la vicepresidencia primera, que previsiblemente ocupará Carmen Calvo, la segunda, de Pablo Iglesias, la secretaría de Estado de Comunicación y los dos grupos parlamentarios. Además, se creará otro órgano, de carácter parlamentario, para consultarse iniciativas, apoyar las del Ejecutivo y acordar posiciones respecto a las que propongan otros grupos.
El documento reserva un gran espacio a la comunicación del nuevo Ejecutivo, que deberá consistir en una "estrategia coordinada y compartida" y en la que pasará a tener un importante peso la secretaría de Estado de Comunicación.
Comunicar de igual manera
El anuncio pretende acabar con las diferencias en la estrategia mediática de ambos partidos, que durante las negociaciones ha sido radicales. Así, el PSOE se ha abonado a la opacidad mientras Unidas Podemos hacía saber sus prioridades, sus logros en la negociación o hasta sus cargos en el Ejecutivo. Mientras que la prensa ya conoce los nombres de los ministros morados e incluso algunos secretarios de Estado y directores generales, del PSOE no se sabe nada.
Además, es bien conocida la tendencia de Iglesias a coordinar la comunicación de sus propios anuncios y, es más, a hacerlo por sorpresa para descolocar a propios y ajenos.
En ese sentido, el documento también tiene instrucciones claras a los miembros del nuevo Gobierno. "Los ministros respetarán su ámbito competencial propio y evitarán opinar o dar publicidad a proyectos de otros ministerios antes de ser refrendados por el Consejo de Ministros", indica el punto 16 del protocolo. En otras palabras: cada uno a lo suyo, sin tratar de influir en nada que no corresponda estrictamente a la cartera propia.
"Máxima discreción"
Los miembros del Ejecutivo se comprometen a mantener la "máxima discreción en relación a las negociaciones y acuerdos que se produzcan en el seno del Gobierno". En otras palabras: se comprometen a no hacer filtraciones a los medios de comunicación.
Sánchez e Iglesias han pactado hasta resolver sus discrepancias en esta nueva comisión. El último punto incluye hasta pactar cómo comunicarlas en caso de que no se puedan resolver. Todo por "mantener la estabilidad del Gobierno y no erosionar la confianza de la coalición".