Pedro Sánchez subirá las pensiones un 0,9% este martes en el consejo de ministros extraordinario, el primero del nuevo gobierno de coalición. Es una de las promesas estrella de Pedro Sánchez que no pudo cumplir durante su mandato en funciones. La revalorización, sin embargo, llegará en futuras reuniones del consejo.
Uno de los objetivos del Gobierno de Sánchez es ayudar a los que menos reciben, mejorar su poder adquisitivo. Tampoco será este martes. La subida de las pensiones mínimas se dejará para "después", según ha informado la Cadena Ser. También llegará más tarde la actualización de las bases de cotización.
Los pensionistas no disfrutarán de la subida hasta la nómina de marzo. Además, cobrarán el mes de enero retroactivamente. Una pensión de 1.000 euros aumentará nueve al mes. La medida afectará a más de 10 millones de pensiones de más de nueve millones de pensionistas.
El nuevo ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ya se había comprometido este lunes a actualizar las pensiones conforme al IPC, a terminar con el déficit del sistema y a reflexionar sobre la previsión complementaria.
Escrivá ha tomado la cartera de manos de su antecesora Magdalena Valerio, quien ha repartido sus competencias, entregándole las de empleo a la nueva ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Durante su discurso, Escrivá ha mostrado su disposición a actualizar las pensiones en base a la inflación y a "cerrar de forma rápida y efectiva el déficit actual", y todo negociando con los grupos parlamentarios y con patronal y sindicatos.
Volver al Pacto de Toledo
"El consenso de fuerzas políticas y agentes sociales que permita llevar a cabo una reforma del sistema de pensiones que sea equilibrada, creíble y sostenible económica y socialmente", ha dicho Escrivá.
Para ello, ha considerado que "los trabajos del Pacto de Toledo, que hace un año estuvieron muy cerca de culminar en un acuerdo, son excelente punto de partida".
Escrivá ve necesario abordar, de forma transversal e integrada, todos los elementos del sistema de pensiones, "incluida una reflexión sobre un sistema de previsión complementaria", es decir, planes de pensiones de empresas.
Asimismo, ha subrayado la importancia de dar "certidumbre a pensionistas y trabajadores a corto, medio y largo plazo".
Junto al reto de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, Escrivá ha señalado como otra de sus misiones afrontar las desigualdades generadas por la crisis y favorecer el tránsito a una participación más justa en el mercado laboral, la educación o la vivienda.
En este punto ha destacado el papel que puede jugar el ingreso vital mínimo, dentro de este nuevo modelo de crecimiento económico inclusivo.
Por último, ha destacado el papel que deben jugar una política migratoria adecuada "a largo plazo", ya que "en las próximas décadas se va a reducir la población en edad de trabajar".
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha mostrado su intención de combatir la precariedad, luchar por "un trabajo con derechos" y hacerlo con "diálogo social como base de la acción".
Entre sus principales retos están derogar la reforma laboral y crear un nuevo estatuto de los trabajadores para reequilibrar las relaciones laborales entre trabajadores y empresas.
En sus palabras de despedida, la ya ex ministra de Trabajo Magdalena Valerio ha puesto en valor el haber practicado el "tripartismo" y, aunque se ha lamentado de no haber tenido tiempo para hacer grandes cambios, sí que ha podido hacer algunos "pequeños".
De Escrivá, Valerio ha dicho que le avala "una profunda experiencia" y que "especial sensibilidad para las cuestiones más candentes", mientras que de Díaz la destacado su "su entusiasmo energía y conocimiento, imprescindibles para sacar adelante este proyecto", y todo con "ánimo, esfuerzo y salud".